Capitulo 27

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No quería subir este capítulo aún pero quiero que conozcan un resumen de esta chica.

Les debo la segunda parte de Christopher, pero de regalo le dejo a un narrador anónimo 😏

.Dayana.


Me siento desorbitada respecto a lo sucedido. He perdido a una amiga, alguien que no creí que algún momento conocería o al menos que formaría un lazo tan grande. Escuchaba a mi hermano decirme en cada llamada lo que le ocurría a su amiga, yo solo reía pero por dentro tenía celos de perder a mi hermano, es decir, sentía celos de que ella ocupara mucho espacio en su corazón solo por el hecho de no estar presente. Pero en ese entonces era inmadura y pensaba algo tan absurdos como eso, entonces la conocí luego que falleció mi abuela.

La primera vez que la vi solo pude pensar que entendía el porque David la quería, el aire y las buenas vibras se sienten solo con verla.

Bajo la mirada.
—Ya no esta... —digo en un suspiro, sosteniendo ligeramente su mano.

—¿A qué te refieres? —indaga Sabrina del otro lado de la camilla.

Su aurora, ya no esta. Su esencia, su brillo..se esfumó.

—Ella, ya no esta —digo amargo —, aquellas buenas vibras, no se sienten.

Solo escucho el suspiro pesado que suelta Sabrina y en cambio yo, solo sigo mirando a Alicia.

Alguna vez tuve una mejor amiga de hecho fue la única que tuve en toda mi infancia y a medida que crecímos nos volvimos más unidas, sin embargo, llegó un punto en que se volvio mas extrovertida que atraía a su entorno amigos y entonces la incomodidad se presento.

Ya no podiamos hacer cosas que antes si, solo porque eramos más y cuando eso sucedía, se me era incómodo porque no me agradaban sus amigos. Por un tiempo funciono, pero después me fui alejando.

Comencé a pasar más tiempo con mi abuela en casa, así como antes. Pero me daba cuenta de algo que antes no, el vacío en su mirada a pasar el tiempo hasta que una vez le pregunté. Extrañaba a mi madre, quería tenerla con nosotras y la verdad yo compartía ese sentimiento porque a medida que crecía observaba a otros ir a clases con sus padres y yo no podía hacer eso, sin embargo, tenía a mi abuela y aún así ver a otros con los suyos siempre me hizo sentir que era necesarios tenerlos.

Mi abuela me lo dio todo, no hablo de lo material, hablo de lo sentimental. Fue alguien con carácter rudo, pero sentimientos cálidos. Pero eso hueco no se llenaba, esa ausencia solo se lograba llenar cuando mi madre iba a visitarme junto a David.

El hecho es que acepte que ella había decido formar un hogar con alguien y dejarme a un lado.

Comencé a salir a con mi mejor amiga y en esos instantes, convivir más con el círculo de sus amistades. Empecé a divertirme más con ellos hasta que un día ya no se sentía incómodo incluso en ese tiempo, le conocí.

—Solo estan dormidas... —escucho a Sabrina y me saca de aquellos pensamientos del pasado.

Subo la mirada y la miro. Sus ojos estan cristalizados, mientras sus manos se deslizan por algunos mechones de cabello de Alicia.

Frunzo el ceño.
—¿Quienes están dormidas? —interrogo con curiosidad.

Subo la mirada por un instante, mirándome y luego la retoma a Alicia.
—Sus buenas vibras. Solo están dormidas, recargando. Pero va a despertar y créeme cuando lo haga, va a hacer una hijueputa estrella y os deslumbrará.

Fragmentos | Destino#2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora