Capítulo 07

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He seguido con mi rutina de la mañana, pero esta vez es distinto puesto que, me concentre en cierto asunto que se vincula con uno de mis sueños. Por ese motivo, tuve que hacer seguimiento y tomar algunas fotos y para resguardarla a que sean vistas de otras personas preferí enviársela a alguien que se encuentra lejos de mi; Leylani Farías.

Esa chica tez trigueña, cabello trinchado y rebel como ella, ninguna. Pues conseguir su contacto fue fácil, solo tuve que entrar en las redes de mi hermano y ver, amigos por amigos. En fin, luego les contare lo que acabe de descubrir. 

Ahora bien, voy con Eithan en su choche. Él se conserva manejando, mientras ambos escuchamos música al usar Airpods y sostiene mi mano izquierda con la suya derecha. Por otra parte, nuestros acompañantes son Ryan y Tiffany.

Habíamos planificado en ir por unos batidos en un nuevo establecimiento en el centro comercial y la noche la pasaría con mis amigas, viendo películas.

Eithan, detiene la velocidad al cruzar a la izquierda, entrando al estacionamiento del centro comercial; parqueo y bajo, cerrando la puerta del piloto y encamina, abriendo la puerta del copiloto para mí.

Le doy un beso corto en los labios al contrario de él, se relame sus pliegues labiales y me regala una sonrisa; realzando uno de los hoyuelos en sus mejillas.

Papi Eithan.

Encaminamos juntos al ascensor y pulsamos el botón del segundo piso.
—Una de mis fantasías, es hacerlo en un ascensor contigo —dice en voz baja, coqueto.

Fíjate que la mía también.

Mentirosa.

Vale, pero podemos ponerla en la lista.

Ni de coña.

Volteo mi rostro a mi lado derecho y levanto la mirada, entrecerrando los ojos.
—Déjate de juegos —dije, sonriendo un poco.

Él esbozo una sonrisita.
—Te pillo. También queréis.

Le doy un codazo.
—No, déjame —refunfuñe —. Mente cochina. —Sonreí levemente, moviendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Picaras, como me gustan.

Mi sonrisa se amplio.
—Muggles, idiota.

—Y con una boquita, provocativa.

—Y con un novio que es un verdadero capullo.

—Y su novio le va a devorar esa boquita grosera.

Deje salir una risita, y le empuje un poco con mi brazo en cambio él, hizo lo mismo.

Desvié toda mi atención al frente.
—Te quiero, muggles.

Llevo mi mano hasta su boca, dándole un beso.
—Y usted tiene un amigo con derecho que también la quiere.

Le mire nuevamente, algo ofendida.
—Deja esa estupidez. Hace poco dijiste que eres mi novio.

—No lo recuerdo —se encoge de hombros y yo, respiro hondo; pidiendo paciencia eterna. 

Sabía que todo lo hace para molestarme.

También sabemos que no está mintiendo.

Lo sé.

Al salir del elevador, encaminamos tomados de la mano hacia el lugar.

Cuando entramos, nos dirigimos directamente al mostrador; visualizando el letrero de batidos, comidas, entre otras cosas.

—¿Puedo tomar su orden? —indaga una voz masculina. Inmediatamente pongo mi atención en él por otro lado, se queda atónita al verme.

Enarque una ceja debido a que su mirada era tan fija en mi y no entendía el por qué.
—Me das... —Hice una pausa para pensar bien las cosas  —, un batido de fresas.

Fragmentos | Destino#2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora