Una historia triste que busca un final feliz

Cuchara, Cucharita Y Cucharón

-¿Y si seguimos en mi depa? Está a unas cuadras -Ajeno a todo posible drama, Jungkook propuso.

La chica la miró y jaló su mano delicadamente indicando que quería ir. Su amigo, volvió a tomar las caderas de su novio y con un impulso diferente, lo guió hacia la salida.

Jimin la miró a su lado sin ninguna expresión y le preguntó -¿Está bien? ¿Realmente quieres ir?

Jeongyeon sintió como intencionalmente la chica acariciaba la comisura entre sus dedos y embarraba más su trasero en ella. Pasó saliva y asintió, caminaron a la salida, recogió su chamarra y se la dio a Jimin dejándola a altura de sus genitales, él la tomó avergonzado y le agradeció, caminaron tomados de la mano con la persona de su mismo sexo.

Nadie produjo una sola palabra al llegar. El menor abrió la puerta y era en todo caso, un departamento de universitario, el pequeño estudio tenia ropa tirada por todos lados, basura de comida a domicilio en un sillón cerca de la televisión y la cama sin hacer.

Sin perder tiempo, la ropa de Jimin fue quedando regada en el piso como rastros para no perder el camino de la cama a la puerta de salida.

-... Nayeon -Llamó la atención fuera de los actos contra su novio - Mi nombre es Nayeon, por si eres de las que les gusta hablar, puedes decirlo.

Jeongyeon sonrió avergonzada y asintió con la cabeza sin poder hablar, esta situación era nueva y jamás se hubiera imaginado estar así. La mirada que sentía sobre ella le hacía sentirse un pedazo de carne ante una bestia, aunque viéndola sonreír con sus incisivos sobresaliendo, pensó que; una zanahoria frente a una conejita era un ejemplo más acertado.

Sonrió inconscientemente por la imagen y provocó el cambio en la sonrisa ajena.

Se acercó a su boca y sin besarla preguntó en sus labios - ¿Estás bien con esto? -Jeong la besó y afirmó de nuevo con la cabeza -¿Lo quieres hacer en la cama junto a ellos o en el sillón? -Preguntó de nuevo sin soltar el beso

Levantó los hombros, era mejor dejarse llevar que proponer algo y sentir pena si algo salía mal. Nayeon la fue llevando hasta la cama, donde Jimin lamía la punta embarrando el líquido pre seminal con la lengua, era excitante verlo, pero más excitante los largos dedos entrando a su pantalón. Y los besos que eran repartidos entre su cuello, clavícula y boca.

Ella misma se encargó de desabotonar y bajarlos para no interrumpir la tarea que tenía Nayeon entre manos, luego pasó a quitar la ropa que le estorbaría a futuro inmediato.

La dejó con la ropa interior porque era un conjunto negro de encaje. Se veía increíblemente sexy con ella puesta, se sentó en la cama y la castaña le pegó su escote a la cara, al sentirse más sumida en ella, entendió que Jungkook las estaba tocando mientras un sonoro beso era compartido.

Bajó un poco el brasier para chupar un pezón y ahora estimulaba el jugoso centro sobre la tela, acariciando el encaje y la piel, un sordo gemido apagado en la boca de Kookie le indicaron que iba por buen camino, puso su mano libre en el zipper de su novio y lo bajó, con su ayuda deslizó la erección y empezó a estimularla.

Ambas manos se empezaron a mojar por la excitación de sus amantes. De un pezón pasó a otro y agradeció a su amigo por quitar la prenda que empezaba a estorbar, de la prenda de arriba pasó a la de abajo.

Abrió los ojos para agradecerle, aunque sea con la mirada, pero se sintió intimidada por ver los cuatro cuerpos unidos, todos compartiendo de a dos.

El guiño que recibió la hizo sonrojarse, atrás había quedado su amigo de infancia, era claro... ese niño había crecido bien, ahora era grande, lleno de tatuajes, musculoso... ese pequeño, ahora era un hombre bastante atractivo y se estaba follando la garganta de su Jiminie.