Una historia triste que busca un final feliz

Sí

—Puedo preguntarte algo y serías honesta conmigo —Mina respiró hondo viéndola a los ojos

—Siempre... pero ¿Estás dispuesta a escuchar la verdad? —acarició su espalda y agarró su mano

—¿Te gustaría regresar con tu ex?

—Si eso significa terminar contigo, no

—¿Te gustaría salir con las dos?

—Mina, me gusta estar contigo, me gustó estar con ella, no sé, de acuerdo. Sentimientos por ella siempre voy a tener, pero no quiero estar sin ti. Si te apartas de mí, terminaría por romperme, sabes.

Cayeron en un silencio donde ambas reflexionaban en lo que habían dicho.

—¿De verdad se puede estar enamorada de dos personas a la vez?

—Sí, es posible. Quizá no a la misma intensidad ni de la misma forma, pero puedes estar enamorada de varias personas a la vez... Mina, por favor, no vayas a terminar conmigo pensando que voy a regresar con Jeonni/

—¿Qué si lo hago?

Nayeon se sentó en su regazo, la abrazó posesivamente y empezó chuparle el cuello, marcas empezaron a aparecer a diestra y siniestra, cada vez más rojas.

—No puedes dejarme, ahora soy tuya y tú eres mía, me perteneces, no puedes a ningún lado sin mí. 

Mina quiso responder pero su labio fue mordido y chupado en un salvaje beso, su boca se vio invadida por una diestra lengua, pronto la penetró con 2 dedos en un solo impacto que de no estar lubricadísima por su recién actividad sexual, quizá no hubiera sido placentero, pero Nayeon daba golpes efectivos, con el ritmo y fuerza en la medida justa para llevarla de nuevo al máximo placer.

En los dos segundos que Mina tuvo lucidez y conciencia, alcanzó una cajita de terciopelo que había escondido debajo de uno de los cojines del sillón, su novia estaba ocupada con ambas manos; una follandola con ganas y la otra recorriendo su cuerpo con caricias y rasguños, su boca trabaja en su pecho... quería entregarse, tenía lo que necesitaba y se dejó hacer por su novia. 

Sus besos la hacían marearse, sus dedos la mantenían en el cielo y su actitud terminaba de embriagarla, Mina nunca disfrutó tanto ser la novia de Nayeon. 

—Te amo... eres mía —rezaba como un mantra sin dejar de mover sus manos— eres mí, sólo mía Myoui Mina, eres mía, te amo, no puedes ir a ningún lado sin mí.

Su abdomen se sentía caliente, su cuerpo se retorcía en cada caricia que le daba, atrajo esa boca a  su pecho aprisionándola fuertemente, sus piernas se cerraban con su mano dentro, succionando los dedos dentro de ella, inmovilizando la muñeca.

—Ah-am-amor... ah-ah-amor. Sí...  oh Dios, Naye-oon, ohhh

Un caliente chorro salpicó la mano de su novia, su cuerpo de apoco se fue relajando lentamente le fue retirando sus dedos. provocando espasmos en el remanso de su orgasmo, Se chupó los dedos y bajó a lamer los fluidos residuales que su mano provocó, pasó su lengua limpiando todo, saboreándola, disfrutaba beberla, era una placer chuparla...

—Cásate conmigo.

Levantó la mirada encontrándose un anillo en su caja, justo encima de su hinchado clítoris, aun con la lengua entre sus pliegues y con la boca embarrada de su orgasmo. 

Abrió los ojos y recogió la lengua agradeciendo la humedad obtenida porque de repente su boca estaba seca, muy seca, aun cuando bebió bastante, ahora esta seca. Tomó el anillo con el par de dedos que antes estaban dentro de ella, lo sacó de la caja y se lo puso en la punta del dedo, extendiendo la mano hacia la boca de Mina, ensuciando a su prometida con su propio nectar. 

Cuando Mina empujó el anillo, se deslizó hacia arriba acomodándose entre su prometida. 

Un beso tierno; besó sus labios en otra confirmación, pero cuando empujó su mojada entrada contra la otra y se sintió envuelta por sus brazos y piernas alrededor trayéndola más hacia ella. 

—Sí, quiero tu apellido en mi nombre, quiero tus hijos y cada una de tus noches a mi lado. Quiero ser tu esposa, Myoui Mina. 

Mina gemía en su cuello por las embestidas de las que era presa, Nayeon aprovechó su boca abierta par meter su lengua y entregarse a ella. Medio día cogiendo no era suficiente, después de su propuesta exitosa de matrimonio pasaron todo el día dentro una de la otra, entregándose en cuerpo y alma.

Mina no sabía que había competido todo este tiempo contra un fantasma que su novia no estaba dispuesta a aceptar de nuevo. Pero ahora, la espera había valido la pena. Ahora Naeyon era suya y ella era de Nayeon.

ヽ(=^..^)ﾉ ☆ Miau ☆ ~(^.˳̫̬.^ 彡)ノ

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