CAP. 38 IZUKU...ESTÁS EN PELIGRO

427 54 7
                                    

Narrador:

Eri tocó aquella gran palmera, tan alta que se sentía verdaderamente una pulga con tan solo alzar la cabeza y tratar de agudizar su vista para ver sus hojas con más detalle.

Le parecía imponente.

Pero tuvo un drástico cambio cuando aplicó su Kosei en él.

Su pequeño cuerno empezó a chispear y sentía una comezón en ella, ya sea por el miedo o el brillo, cerró sus ojos con fuerza. Intentaba concentrarse, tenía a su hermano detrás de ella por si pasaba algo fuera de lo esperado.

Haci que no tenía que estar tan nerviosa.

Pasaron solo siete segundo y ya no podía sentir el tronco del árbol. Eso la extrañó y abrió los ojos, desactivando su habilidad.

Encontrándose con nada delante de ella.

Bueno, aparte de la demás vegetación y otras palmeras de la isla, no estaba la palmera que justamente debía de estar frente a ella.

Miró abajo, viendo una semilla. Grande, casi del tamaño de su mano. (La cual era pequeña a comparación de su hermano)

Parpadeo un instante y volteó al albino, con una expresión de decepción, eso no era lo que debía pasar. La palmera debía volver a ser pequeña, si, pero no una semilla.

Significa que fracaso.

...eso le sabe bastante amargo.

Odiaba el fracaso.

Su expresión se arrugó hasta hacer una mueca molesta. Odiaba sentir esa sensación amarga que se mezclaba en su estómago de forma desagradable y la hacía sentir inferior ante las expectativas que ella misma solía ponerse. Odiaba la decepción de si misma.

Subió la mirada cuando su cabello fue acariciado por el alto, la miraba con bastante astucia y simpatía. Lo que la molestó más.

Kaito: Eso fue desastroso- "Huy, pero que gran opinión, ¡Claro que fue terrible!" Pensó Eri, bastante de acuerdo con eso- Inténtalo de nuevo. Ahora con ese.

Con su mano libre apuntó a otra palmera a unos metros de ellos, el árbol fue impactado por una esfera que salió del dedo anular del albino y acto seguido es árbol que era la mitad de grande que el anterior, creó incluso mucho más grande que el otro.

Acató, en realidad no debía quejarse o hacer berrinche, se concideraba bastante mayor para eso.

Si, una niña de 9 años se sentía bastante grande para estar haciendo berrinches.

Pero Laine tiene 14 años si la edad de un alma cuenta.

Eri es una niña, y Laine un adolescente.

Una combinación bastante desequilibrada a decir verdad. Pero que había funcionado para él...ahora ella.

Retomó la misma práctica con la siguiente palmera. Habría una irremediable fila de fracasos en toda la mañana.

Fracasó.

Su boca se siente amarga.

Otra palmera, fracasó.

Una más, fracasó.

De nuevo, fracasó.

Otra vez, fracasó.

Eri: ¡¿Por qué no puedo hacerlo?!- Gritó frustrada, acto seguido pateó la semilla, esta vez la palmera era más pequeña por si el tamaño contaba en el efecto de su peculiaridad, pero volvió a rebobinarlo a una andrajosa semilla.

Que Se Haga El Caos (Reencarnando en BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora