Que Se Haga El Caos (Reencarnando en BNHA)

CAP 37. CARITAS SONRIENTES

Narra...:

Shoto había ganado, aunque eso no es lo importante aqui, el problema es que Izuku, mi responsabilidad temporal está herido, magullado y con seguramente neumonía.

¡Joder termómetro!¿¡Acaso era necesario llevarlo hasta este estado?!

...Si, de hecho, si.

Izuku fue un hueso duro de roer, su ingenio, habilidad y velocidad para usar el OFA fue fantástica. Hubo muchos roces aquí. Y el enfrentamiento fue simplemente magnífico. Shoto usaba su hielo de manera demencial, por lo que me alivie de que aún no dominara el hielo que quema, controlando su límite y algo que seguramente muy pocos vieron, había usado su lado de fuego para estabilizar su temperatura y durar más en la batalla.

Ingenioso, salió victorioso y lo hizo parecer como si solo hubiera usado su hielo, seguramente para que Endeavor se retorciera de la ira. A veces, la seguridad con la que hace algo el heterocromático es espeluznante.

Aunque celebre su victoria y el esfuerzo de los dos, inmediatamente sali corriendo a la enfermería dónde estaban llevando a Izuku, en el cuadrilátero no se veía tan mal, ¡Pero las heridas internas son otro tema!. Giré muchos pasillos que pareciese interminable, con el corazón en la boca y casi frenético. Azote la puerta de la enfermería. Dando gracias que la anciana no aparecía a la vista, solo Izuku y Shoto parecían estar aquí.

El pecoso se sobresaltó al haber entrado tan ruidosamente.

Izuku: ¡¿Kai–nii?!

– No, María Antonieta –Rodé los ojos, sentándome en la orilla de la camilla...oye, eso rima– Mira que me diste un susto Izuku. ¿Por qué estuvieron tan entusiasmados en darme un espanto? –Acorde a mis palabras, iba estirando sus mejillas, unos de los pocos lugares que no están con vendajes.

Tiene el torso descubierto, pero vendado en su totalidad hasta el cuello, su pantalón, que estaba hecho jirones, fue cortado por tijeras para vendar sus piernas. Y como cereza del pastel, su brazo derecho está enyesado, siendo sostenido por un pañuelo amarrado a su cuello, la izquierda solo está vendada hasta el codo.

Izuku: ¡Itte, Itte! P-Perdón...

–¿Cómo?¿No logro escucharte muy bien? Tus quejidos opacan tu voz –Fingi no escucharlo, mientras seguía molestandonlo, sin dejar que pronuncie bien su disculpa en ningún momento. Se lo merecía, mira que romperse los huesos, él quedó peor que Shoto.

Hablando de él.

–Y tú –Apunté con mi dedo acusador a la camilla derecha, dónde el heterocromático nos miraba sin una expresión– Tú no te vas a salvar de mi, también tengo algunas palabras para ti. No creas que no ví tu sonrisa maliciosa en el campo.

Le sonreí a ojos cerrados, el desvió la mirada en cuanto abrí los ojos, está nervioso, admite su culpa. Pero el jefe no sería piadoso ¿Por qué yo debería?

A diferencia de Izuku, la tetera solo posee gasas en las mejillas y el abdomen vendado. No fue tan dañado como Izuku, por qué el ya podía predecir los movimientos de Izuku, pero pretendió no saberlo y se le había escapado una diminuta sonrisa maliciosa que fui capaz de ver por mi aumento de vista.

Tenías todo planeado. Astuto zorro.

Shoto: ...Te volviste más malicioso...¿Serán las hormonas femeninas? –Dijo en un pequeño murmullo.

– ¿Disculpa?

Volvió a desviar la mirada.

Yo te escuché dos caras, no te hagas el pendejo.

–¡Ya cállense trío de molestos, quiero dormir con un demonio! –Se escucho una voz molesta demasiado cerca. Todos miramos al lado de Shoto, dónde una cortina impedía que veamos al otro paciente.