8 - Planes

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Nuestros labios se mueven en una sincronía perfecta. Hace tiempo me dijeron que cuando alguien besa por primera vez, el beso perfecto sale al exterior por si solo… Y ahora comprobé que es verdad. El beso se siente cálido, romántico y… Sexy. Cuándo separamos los labios la miro a los ojos y ella decide hablar.

—Guao, Haise… Eso fue… —me ha dicho procesando todo lo que acaba de pasar.

—Lo siento —la interrumpí— debí darte tu tiempo.

—No es eso, el beso me gustó, pero… —dice escogiendo con cuidado sus palabras— Solo necesito pensar bien, y necesito un tiempo.

—No hay problema, te daré el tiempo que sea necesario. Solo quiero que decidas por ti misma.

—Gracias Haise, eres una persona compresiva.

—Lo soy —le afirmo, dandole una sonrisa honesta.

—Haise, debería irme, mi tía debe de estar preocupada.

—¡¿Tu tía?! —le doy una mirada de confusión, estupefacto por lo que acabo de escuchar. Ok, solo un poco, no soy de los que exageraban con cualquier cosa.

—Sí, yo vivo con mis tíos y mis primas.

—Pero… ¿Y tus padres?

Ella me da una mirada triste. Oh no, soy un tonto por hablar de eso.

¿Y si sus padres la abandonaron?

¿Y si murieron delante de sus ojos?

Ok, definitivamente debería de dejar un poco las novelas dramáticas y las películas de suspenso.

—Hablaremos de eso en otra ocasión, nos vemos —se despide de mí alejandose hacia la entrada del estadio, pero voy corriendo hacia ella para darle un abrazo. Uno que se siente cálido, acogedor y profundo.

—Te quiero —susurro en su oído.

—A-adiós, Haise —tartamudea saliendo de allí lo más rapido posible. Cuando llega a la puerta me guiña el ojo y me grita con una sonrisa en su hermoso rostro —¡Nos vemos pronto!

—Si, claro.

Pero ella ya se había ido, dejándome solo en aquel lugar, no tengo otra opción que irme a casa, Mamá me debe de estar esperando.

***

Carla:

Me dirigo a casa con todo lo que acaba de ocurrir en mente, definitivamente Haise y yo nos besamos y dijo que está enamorado de mí, pero necesito pensarlo bien. La verdad quería aceptar ser su novia en ese momento, pero, oí que las parejas que se consiguen facilmente, la mayoria de las veces se separan, y no quiero perder a Haise, no después de que hayan pasado 4 años sin verlo, todavía recuerdo la primera vez que lo ví. Suspiro de solo pensar de como lucía aquella vez… Mi telefono suena sacandome de mis pensamientos, aún ando con el uniforme escolar. No miré la pantalla del celular al responder la llamada.

—¿Diga?

—¡¡Carla!! —grita mi mejor amiga desde el otro lado de la línea. Su nombre es Sarah, tiene la misma edad que yo y para variar se sienta a mi lado en el aula de clases, ella se mudó de la Habana conmigo, ya que allí vivía con sus abuelos en los veranos, en los cuales jugabamos y reiamos como las niñas inocentes que éramos. Ella es de la misma estatura que yo; Mirada introvertida y cariñosa, se podria decir que inocente a la vez; Su cabello es castaño rubio; ojos verdes con destellos azules; Es una de las personas más confiables que conozco y es muy agradable; No tiene novio… Aún.

—¿Qué tal todo?

—Dime… ¿Qué tal te fue?

—Se confesó.

Entre mis recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora