Confianza -MLB-

Capítulo 5

El día del cumpleaños del rubio llegó, ya era la hora de la salida del trabajo de Adrien ese día, muy pronto sus amigos comenzarán a llegar al bar a festejar su cumpleaños.

Lila ya tenía preparado todo para su "regalito", se había comprado una lencería color negro que hacía resaltar su tono de piel. Encima de eso se puso un ajustado vestido. Quería llegar al trabajo de Adrien a sorprenderlo, quería ser la mujer de Adrien y esa noche por fin lo sería.

Marinette por su parte se puso un vestido suelto color rosa pastel hasta las rodillas, dejó su cabello totalmente suelto y se colocó unos bonitos pero pequeños aretes negros, los combinó con unos tacones bajos negros.

Cuando llegó al bar ya habían varios compañeros de Adrien ahí, se veía abarrotado de gente, cosa que no era algo a lo que Marinette hubiera estado acostumbrada, por lo que se sintió algo cohibida, a pesar de que prácticamente ese bar-restaurante lo conocía bastante bien, pues era propiedad de la madre de su mejor amiga Alya.

Desgraciadamente Alya estaba ocupada ese día como para hacerle compañía en él cumpleaños del rubio.

Quizás solo debía saludar a Adrien, darle su regalo e irse para que él chico pudiera disfrutar su cumpleaños con sus amigos.

Después de todo ella no conocía a prácticamente nadie de ahí, a algunos los había visto de lejos en la universidad, pero solo eso, ahí Marinette se dio cuenta cuál popular era Adrien entre los estudiantes.

Adrien en cambio estaba ansioso buscando con la mirada a la pelinegra, ella le prometió que iría sin falta a su fiesta, pero la fiesta había comenzado desde hacía casi dos horas y no la había visto por ninguna parte... "¿Se habrá arrepentido y al final no quiso venir?" Se preguntó el rubio.

También era cierto que desde que comenzaron a llegar sus compañeros y amigos al bar no había tenido ni un momento de tiempo libre, algunas chicas lo rodeaban y le preguntaban cosas o directamente le coqueteaban, por su puesto él no les hacía caso y simplemente sonreía y hacía de cuenta que uno de sus amigos lo llamaba y cuando no estaba rodeado de esas chicas, eran sus amigos que lo incitaban a tomar algunos tragos de cerveza. No había tenido ni un momento libre, pero nunca dejó de buscar a Marinette con la mirada.

Se arrepintió un poco de celebrar su cumpleaños así, lo cierto es, que deseaba pasar tiempo con Marinette, hubiera deseado invitarla solo a ella a festejar su cumpleaños los dos solos, pero era algo que no podía hacer, si lo hiciera sería muy atrevido de su parte, no quería asustar a la joven con su atrevimiento.

Lila se mantuvo calmada en una mesa lejana a Adrien esperando cuando estuviera libre para ir con él, quería tener su momento íntimo con SU novio. Le ardía la sangre al ver cómo las chicas lo llamaban y se acercaban a él pero estaba satisfecha por la reacción del rubio él cual las alejaba, ella pensó que él las alejaba por ella, por qué la estaba esperando, pero estaba aún más feliz de no ver a esa mujer desvergonzada que se la pasaba alrededor de su novio.

No pasó mucho tiempo cuando Adrien por fin encontró a cierta azabache en un rincón del bar, se excusó de sus amigos y fue hacia Marinette con pasos firmes.

Para la desgracia del chico quien menos quiso ver ese día pero que inconsciente sabía que aparecía, lo interceptó a medio camino.

-Hola cariño! Feliz cumpleaños!!- lo felicito mientras lo abrazaba con ansiedad.

-Lila- se limitó a decir él rubio, su mirada aún estaba en una de las esquinas del lugar, parece ser que Marinette había notado su presencia junto con la de Lila, ya que ella le devolvía la mirada avergonzada.

-Adrien!- dijo su nombre para llamar su atención- mmm podemos hablar a solas?- lo miró fijamente.

Él la miró dubitativo, luego miró a Marinette, quien en esta ocasión miraba hacia otro lugar avergonzada. Lo cierto era que Lila aún estaba pegada a su cuerpo y no había aflojado su agarre en él.