Confianza -MLB-

Capítulo 10.1

Lila vio como Adrien se dirigía hacia ella, y al mismo tiempo vio como su novia se veía bastante incómoda, no pudo evitar sonreír con triunfo, pensó que Adrien no pudo resistirse a ella y eso molestó a su novia.

-Lila- la llamó su querido Adrien

-Adri!! Te tardaste en venir, que bueno que estás aquí- dijo abrazándolo por los hombros.

-No Lila, lo que pasa es que nos tenemos que ir

-Que? ¿Por qué?

-Tengo que dejar a Marinette a su casa, ya es tarde- se excusó, queriéndose zafar de los brazos de Lilia. 

Ella con temor a que su oportunidad se le fuera de las manos, se aferró más a Adrien.

-Baila conmigo una pieza! SII? Por favor- suplico.

Él rubio frustrado e incapaz de lanzarla lejos, por él bien su amistad desistió de huir y aceptó su oferta, no sin antes mirar a su novia a los ojos, en señal de que esta esperara.

Marinette asintió a su frase no mencionada y se sentó de nuevo en dónde estaba sentada hace unos minutos y comenzó a jugar con su teléfono.

-De acuerdo Lila, pero solo está y me voy- sentenció Adrien

 -Claro- contestó Lila.

Cuando una nueva pista comenzó, Lila movió sus caderas al compás de la música, Adrien solo se dejaba llevar suspirando con resignación.

La chica al ver qué este no se resistía a sus encantos, decidió ir las allá, le dio la espalda al rubio y repego su trasero prácticamente en la intimidad del rubio, tomó sus manos y las colocó en su cintura y rápidamente se movió lo más sensual posible, estaba sudada, borracha y sumamente excitada.

Tener al chico de esta manera la hacía perder la cordura, que importaba su tonta y nerd novia, Adrien estaba ahí con ella, sosteniéndola de la cintura y dejando que ella se frotaba contra él.

Adrien por su parte estaba en un estado de shock, jamás pensó que su ex novia se atreviera a hacer lo mismo que hizo hace algunos años en aquel almacén, bueno si lo llegó a pensar, pero por un momento pensó que ella realmente había superado su relación, pensó que ella había cambiado, sin embargo, tuvo la valentía de hacer ese desagradable acto justo enfrente de su novia, como si todo lo que hubiera hecho haya sido planeado para que Marinette lo malinterpretara y luego lo despreciara.

Fue ahí que se sintió la persona más estúpida del mundo, en ese instante comprendió que efectivamente ella no intentaba retomar su amistad, sino que ella trataba de seducirlo una vez más.

La decepción en su rostro no tardó en hacerse notar,  el había ido ahí con todas las intenciones de retomar su vieja amistad, deshacerse de los malos ratos que pasaron y continuar sus vidas como los buenos amigos que solían ser, pero por desgracia ese no fue el caso.

Adrien retomó su conciencia cuando sintió que la castaña lo comenzó a besar con pasión en el cuello, frustrado y enojado la apartó de él.

-Me voy- dijo cortante y se fue lo más rápido que pudo de ella, fue directamente hacia Marinette y tomándola de la mano la sacó de aquel sitio.

Lila rio encantada, lo había malinterpretado otra vez, pensó que su querido Adrien se sentía mal consigo mismo al desearla nuevamente y teniendo novia aún.

Lo que Lila sintió y pensó que era él miembro erecto de Adrien, era en realidad él teléfono y las llaves de un coche que él tenía guardado en el bolsillo de su pantalón.

La castaña extasiada por su embriaguez y su excitación, intentó alcanzar a Adrien, quería decirle que ella también lo deseaba tanto como él a ella y que juntos enfrentaran a su novia para que terminarán de la mejor manera.