𝑴𝒚 𝑽𝒊𝒍𝒍𝒂𝒊𝒏 / 𝕋𝕒𝕞𝕒𝕜𝕚 𝕪 𝕋𝕦

~Capitulo 1~

~Narra la escritora~

—Amajiki, crees poder patrullar tu solo esta vez? 

—C-claro, no se preocupe señor Fatgum. 

—Muchas gracias, te debo una. 

El héroe profesional corrió a toda velocidad hacia la reunión que tenía programada. 

El chico, por su parte, empezó a caminar por una de las oscuras calles de Musutafu. El debería de estar en su residencia descansando, pero debido a la inesperada reunión del héroe profesional, tuvo que quedarse horas extra.

—Ah, Por suerte a estas horas no hay mucho trabajo. - dijo para sí mismo. 

El joven aspirante a héroe siguió caminando por las calles con su cabeza gacha, debido a la gente.

•

Luego de una larga hora de caminata, los oídos de Tamaki alcanzaron a escuchar un pequeño sonido a lo lejos de la calle.

Se acerco lentamente para poder distinguir mejor el sonido. Eran gritos, provenían del callejón más cercano.

Se acerco pegado a la pared y, con cuidado, se asomó para poder divisar la situación. 

Los villanos de alto rango no suelen atacar al azar, en todas las ocasiones hay un plan mucho más elaborado de por medio, pero claro, siempre hay una excepción. 

—Porque no sales de ahí? - dijiste con un leve tono de irritación. —Eres un héroe, no? Ven, sálvalo. - tras decir esto, mostraste una sonrisa ladina sin quitar la mirada de tu víctima.

Tamaki salió de su escondite. Frente a él se encontraba una de las villanas más buscadas en el país. No debía de mostrar ni una pizca de temor ante ella. 

Dejaste caer al ladrón al suelo. Ya estando ahí, soltaste una patada en su estómago que hizo que soltara sangre. 

—Vas a quedarte ahí parado? - Finalmente levantaste la mirada para poder ver al héroe que venía al rescate.

Las palabras dejaron de salir de tu boca y entraste en un pequeño trance en donde el protagonista era el chico. 

El joven miro las facciones de tu rostro. Las pocas victimas que sobrevivían a tu ataque, afirmaban la grandiosa belleza que tenías, esta resaltaba aún más por el color de tus ojos. 

Tamaki decidió no perder el tiempo, sabía que, si lo hacía, podría ser mortal. 

Los tentáculos del chico se extendieron hasta llegar al cuerpo que yacía en el suelo.

 Lo miraste con sorpresa. No conocías ningún quirk tan fantástico como el suyo. 

Cuando el cuerpo sangrante estaba a su lado, extendió sus tentáculos y te atrapo con ellos. Dejaste que aquellas extremidades babosas se enrollaran en tu cuerpo. Te atrajo hacia él y pudiste ver más cerca a aquel joven. 

El miedo en su rostro, aunque fuera leve, se podía distinguir. 

Una sonrisa se asomó en tu rostro, te acercaste para estar a escasos centímetros de su oreja. Tal acto, hizo que en el chico apareciera un leve rubor.

—Eres muy interesante, ¿lo sabias? 

Una pequeña risa salió de tu boca. Aquella, más tus palabras, hicieron que un escalofrió recorriera el cuerpo del héroe.

Un rastro de humo negro apareció, y tras él, desapareciste tu. 

Bye...