~Capitulo 12~

1.6K 131 25
                                    

Pov Narradora 

El agradable olor a comida provocó que despertaras del dulce sueño que estabas teniendo. Al abrir los ojos y sentir el sol en tu rostro, tu cabeza empezó a doler. Te sentías desconcertada y poco era lo que recordabas, además de que el dolor no ayudaba mucho a recapitular lo que había pasado.

 Intentaste sentarte y, al principio, te fue difícil, luego lograste mantenerte, solo para despues sentir algo de dolor en tus músculos. Respiraste profundo unas cuantas veces y eso ayudó a aliviar un poco el primer dolor. Bajaste tus piernas y sentiste la suave tela de tus pantuflas. 

El olor volvió a tomar protagonismo en tus pensamientos. La idea de que dejaste algo encendido en tu cocina te aterró por lo que bajaste lo más rápido que se te era posible. 

Las escaleras fueron complicadas, por poco te caes de ellas, pero eso no importó ya que el olor se había hecho mucho más fuerte y empezaron a escucharse algunos sonidos extraños. Ahora te atemorizó la idea de que había un ladrón en tu casa.

 Tomaste un adorno que había en una mesita y te colocaste en posición de batalla. 

Corriste hasta la cocina y encontraste a alguien husmeando tu alacena. 

—¡Ahhh!—Gritaste para llamar su atención. 

—¡Ahhhhhh!—El te gritó de vuelta, asustado.

Tamaki giró a verte y por poco dejaba caer la taza vacía que tenía entre sus manos. 

Tu mente se aclaró y pudiste distinguir de quién se trataba.

Tu cuerpo se quedó congelado y el adorno cayó al suelo sonando fuertemente. 

—¿Tamaki?—Lograste decir. 

El chico, sin contestar tu pregunta, se acercó rápidamente a ti y te miró preocupado. 

—T-T/N, ¿como t-te sientes? ¿Estás m-mareada? 

—E-eh, si, un poco...Tama...—No acabaste de decir la frase ya que el volvió a la cocina. 

Viste como servía agua en un vaso y tomaba un par medicamentos que se hallaban en el mesón. Abrió el paquete y te extendió uno junto con el vaso de agua. 

—T-tomalo. Pronto te sentirás m-mejor. 

Sin renegar, tomaste el medicamento y luego el tomo el vaso para dirigirse nuevamente a la cocina. 

—E-el desayuno ya casi está listo. S-solo me faltan unas cosas, n-no me demoraré. 

Lo miraste confundida mientras que se movía de un lado a otro con rapidez. 

¿Que mierda había pasado anoche? ¿Por que Tamaki estaba en tu casa? 

Viste que puso unos platos en la mesa y luego unas tazas, tras eso, se acercó a ti y te ayudo a caminar.

Te sentaste y el se sentó a tu lado. Empezó a comer sin siquiera mirarte, pero tu no tocabas tu plato. 

—Tamaki—Llamaste su atención.  

El paró de comer y te miró. 

—¿S-sabe mal?—Viste como su entrecejo se arrugó. 

—No, no, no es eso. 

—¿E-entonces qué pasa?—Sus cejitas se relajaron. 

—B-bueno, eh, ¿q-qué haces aquí?—Lo miraste con un leve sonrojo en tus mejillas. 

Él pareció sorprenderse. 

—¿N-no recuerdas lo que sucedió a-anoche? 

—Mmm, no. Solo recuerdo que me echaron del bar, jajaja—Sonreíste apenada mientras que una gotita de sudor bajaba por tu mejilla. 

𝑴𝒚 𝑽𝒊𝒍𝒍𝒂𝒊𝒏 / 𝕋𝕒𝕞𝕒𝕜𝕚 𝕪 𝕋𝕦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora