~Capitulo 6~

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Pov Narradora

La rutina se había vuelto reconfortante para ambos, incluso cuando se trataba de algo tan simple como llegar a su cuarto por la noche, hablar y de vez en cuando llevarlo a algún lugar.

A pesar de eso, no habías descubierto casi nada del chico, era tan reservado que hacia que te intrigaras más por él.

Lo único emocionante que tenía tu día, era verlo a él. En cambio, para le joven era mucho más divertida su rutina. Una vez te comento que la academia no era tan aburrida como lo creías, el hacia varias cosas y aprendía otras en su día a día antes de que se vieran.

—Mierda... ¡Que aburrido! —Chillaste acostada en el suelo con una revista de moda en tu cabeza.

Tu día se basaba en leer un libro, ver series o algún documental, desordenar y reorganizar tu cuarto, y comprar cosas por internet. Muy pocas veces salías de tu casa, y si lo hacías, tu lugar favorito para recurrir era una pequeña cafetería que estaba alejada del centro, por ende, estaba muy escondida.

Muchas veces pensaste en la posibilidad de trabajar en aquel lugar, pero siempre te detenía alguna excusa tonta, aun así, cada que ibas, veías el mismo cartel que solicitaba nuevos trabajadores.

—Algún día llevare a Tamaki ahí...

El pronunciar su nombre te recordó el día en el que el chico te dijo su nombre. Fue la primera vez que el tomo la iniciativa de decirte algo.

—Entonces, Sunea-

—T-tamaki Amajiki.

—¿Eh?

—E-ese...es mi nombre.

—Tamaki­...—Murmuraste—¡Que lindo! —Sonreíste. —¿Pero no te da miedo decirle tu nombre a una villana? —comentaste maliciosamente.

El rostro de Tamaki palideció por completo, sus labios se torcieron un poco mostrando una mueca de miedo.

—¡Ey, ey! ¡Solo bromeaba! —Agitaste tus manos rápidamente. —No me tomes enserio jeje.

—N-no juegues con eso. —El chico escondió su cabeza entre sus piernas, dejando ver solamente sus ojos.

—No lo volveré a hacer. ¡Lo prometo! —Te pusiste firme y colocaste una mano a la altura de tu corazón.

El joven soltó una pequeña risa, cosa que hizo que tu sonrieras.

—Tamaki...me gusta decirlo.

Ahora que lo pensabas, nunca le dijiste tu nombre, y el tampoco pareció necesitarlo, pero el hecho de que lo supieras, creaba la necesidad de decirle el tuyo.

Gracias a tus pensamientos, te pudiste entretener unas cuantas horas más.

La noche cayo en todo Tokio, y eso le daba paso al momento en el que ambos se reunían.

La casa de Tamaki quedaba a apenas una cuantas cuadras de la tuya, gracias a eso, no tardabas mas de 15 minutos en llegar.

—Toc, toc. ¡Ya llegué! —Gritaste desde afuera esperando a que el chico te abriera.

Una sombra se acercó rápidamente y prendió la luz. Todo el cuarto se ilumino así dejando ver los cabellos azabaches y las orejas puntiagudas del joven.

—H-hola. —Dijo Tamaki abriendo la puerta de vidrio de par en par.

—¡Hola, hola!

Tamaki se hizo a un lado para dejarte entrar.

𝑴𝒚 𝑽𝒊𝒍𝒍𝒂𝒊𝒏 / 𝕋𝕒𝕞𝕒𝕜𝕚 𝕪 𝕋𝕦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora