Capitulo 5

237 9 0
                                    

Jace:

-Hoy iba a conocer a mi dichosa prometida pero la verdad que esta semana paso tan rápido ya que estuve de fiesta en fiesta que tendría que aprovechar con mi mejor amigo Simón, todavía no le comenté nada de mi boda, pero ayer que justo fui a buscarme un traje de color negro ya que nunca uso traje si lo sé, soy un hombre que siempre debería andar con traje y como trabajare en la empresa de mi padre tengo que actuar bien mi papel del hijo perfecto ser el ejemplo de la familia. Cuando no encontraba ningún traje que me gustara y mi mejor amigo me pregunto para que el traje le comente que era para una cena de negocios, no me gusta mentirle, pero todavía no puedo decirle ya que el ingenioso de mi padre me hizo prometerle que no le diría a nadie y ni siquiera a Simón el idiota que se encuentra a mi lado en estos momentos, perdóname Simón, pero no puedo romper la promesa que le hice esta vez a mi padre.

-Se preguntarán quien es Simón, es mi único mejor amigo siendo yo el hijo del hombre más rico de esta ciudad bueno yo por casualidad lo conocí ya que desde muy pequeño. El pequeño Jonathan Black se consideraba una persona tímida paraba solos en los recreos no me juntaba con nadie porque todos eran unos engreídos me acuerdo que se burlaban de mí y los demás niños que no eran ricos hasta que un día estaba comiendo mi sándwich en una banca que era mi lugar preferido cuando se me acercaron un grupo de niños me empezaron a molestar y no les hice caso me levante pero uno de ellos me empujo y me raspe mi rodilla otro niño me pateo el estómago también me acuerdo que me quitaron mi sándwich.

-El niño que me molestaba se llamaba Sebastián, haber renacuajo levántate, corre con tu papa para que te salve, no eres capaz de defenderte por ti mismo que pena que seas un debilucho, ni para eso sirves.

Jace:

-Me llamo Jonathan Black y no soy un renacuajo, solo no quiero pelear con alguien que no vale la pena.

Sebastián:

-Estas solo no tienes a nadie quien te ayudé en estos momentos, todos te miran raro solo por ser un pobre renacuajo que no sirve para defenderse, nadie te va ayudar ahora justo pensé que en ese momento iba a morir. Se hicieron un círculo todos esos chicos me empezaron a patear a tirarme piedras que se encontraban en el patio del colegio, ya estaba quedándome sin fuerzas me acuerdo.

Jace:

-Cuando el idiota de Sebastián gritó en el patio del colegio, "Quien se atreve ayudarlo a este renacuajo", sus amigos empezaron a reírse de mí y respondió estás solo, pero apareció un chico alto flaco de pelo castaño ondulado sus ojos eran de color café claros y contesto yo voy ayudar al chico que esta tirado en el suelo.

Sebastián:

- ¿Y quién eres tú?, con esas pintas que tienes no puedes darle a ninguno de nosotros, eres otro debilucho, mira renacuajo encontraste a alguien que te puede ayudar, pero ni siquiera tiene fuerza.

Simón:

-Mi nombre es Simón para ustedes y son unos imbéciles que se encargan de molestar a ese adolescente que no les ha hecho nada. Si vuelvo verlos otra vez molestando a este chico me encargare de ustedes de manera personal y no me detendré.

Sebastián:

-Somos cinco contra uno no te tengo miedo ven aquí. Se acercó y le dijo a Simón déjalo en paz lo único que haces es demostrarme lo idiota que eres y los pocos huevos que te faltan para agredir alguien en grupo. Así que apartaré de una vez, no vez que estorbas entre medio de la multitud que se formó un coro alentándome a seguir hostigando a este idiota que me saca de quicio con su cara de niño bueno.

-No entiendo porque defiendes a un perdedor que no tiene amigos en la escuela, está solo, no lo vez, es un marginado y si lo defiendes tú igual serás un marginado acaso quiere eso.

Mi prometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora