Adrien era un enigma.Marinette estaba segura de eso en ese momento. Tenía sus razones para negarse a la declaración de lo rubio. Algo más que el placer carnal era algo que no necesitaba. Algo que ella no quería.
Si ella no pidiera algo más, no sería abandonada. No puedes terminar algo que nunca empezaste.
Adrien se quedó en silencio todo el camino, ni siquiera recordaban cuando bajaron del auto y entraron al departamento de la modelo. Cuando pasaron la entrada y la puerta se cerró, Marinette se giró hacia Adrien, esperando que el rostro de lo modelo se hubiera suavizado, y para su sorpresa, aunque sus ojos aún estaban distantes, había una sonrisa dibujada en sus labios.
- ¿Q-qué pasa con esa cara?
- Parecías asustada porque estaba demasiado serio.- Cruzó los brazos debajo del pecho y se apoyó contra la pared. - Así que decidí que aunque estoy desanimado...
- No tienes por qué desanimarte.- Lo interrumpió como si le rogara que no le recordara que ella era la razón de su angustia.
- Me rechazaste. - dijo mirándola a los ojos - Pero me estás diciendo que no me tengo que desanimar porque vas a seguir durmiendo conmigo, ¿no?
Era una pregunta retórica, pero Adrien aún esperaba una respuesta, aún tenía esperanzas de que tal vez ella tomaría todo eso de no aceptarlo y él podría abrazarla.
Pero ella se quedó en silencio. Adrien dio un suspiro de resignación.
- Agradezco su oferta y acepto felizmente. No tengo elección, no cuando me gustas tanto.
En este inútil intento de convencerse a sí mismo de que estaba satisfecho con eso, Adrien dio unos pasos hacia Marinette y la atrajo hacia sus brazos.
- Lo primero es lo primero. Vamos a la cama.
Él la atrajo para un beso casi desesperado. Juntando sus labios y enredando su lengua con la de ella, esperando que la dulzura de sus labios lo hiciera sentir menos enojado. La condujo al dormitorio sin dejar de besarla, tropezando con el borde de la cama y cayendo encima de ella. Nariz con nariz, evitando sus ojos asustados.
Rápidamente deslizó su mano debajo de su camisa hasta que llegó a su pecho y acarició su pezón. Marinette se estremeció.
- E-Espera. Deberíamos darnos una ducha y...
Dupain guardó silencio cuando sus ojos se encontraron con los felino de Adrien. Ya no había ningún rastro de su sonrisa anterior. La miró como un gato a la presa. Estaba enojado, de verdad, pero todavía claramente la deseaba.
- no necesitas. - él se arqueó sobre ella y se quitó la camisa, dejando al descubierto su cuerpo. - Quiero sentir tu esencia.
Declaró tomándola de vuelta para un beso ardiente. Bajó sus labios a su cuello y usó sus manos para sujetar sus brazos por encima de su cabeza.
- Adrien, e-espera....
- ¿Por qué? ¿Tu no quieres? ¿O simplemente estás orgullosa?
- Estás llevando esto demasiado lejos. - Su comentario hizo reír a Adrien.
- Tú eres la que lo llevó demasiado lejos. Te declaré mi amor y me respondiste diciendo que solo querías tener sexo.
Adrien estaba nervioso. No solo por el rechazo, que aún no entendía, sino porque no podía quitarse de la cabeza la imagen de Marinette en brazos de otro hombre, cogida de la mano de sus anteriores novios. Estaba enojado únicamente por lo que creía que era injusto no poder monopolizarla.
- ¿¡Soy el único que no es lo suficientemente bueno!?
Gritó Adrien recordando al hombre pelirrojo con flequillo y pecas en las mejillas que hace unos minutos le echaba en cara que tenía la satisfacción de salir con su Lady. ¿Cómo pudo Nathaniel conseguir algo que le costó tanto? ¿Porque había sido suficiente?
- Y-yo...- Marinette se sintió perdida. La ira mezclada con la angustia que vio en los ojos de Adrien la estaba destruyendo. - Tú también... a-algún día.....me dejarás.
Marinette se estremeció, pero esta vez no fue bueno. ¿La haría decir? ¿Debería admitir en voz alta que no quería que me defraudaran de nuevo?
Odiaba que la dejaran de lado, odiaba que la traicionaran. Pero odiaba aún más la idea de suplicar "por favor no me dejes. Mírame".
- perdon. - Dijo Adrien en un susurro y se alejó. - No quería asustarte...- Esta vez su mirada era melancólica. - Aun sin tener sexo, quiero estar a tu lado... Quiero no solo tu cuerpo sino también tu corazón...
Adrien se pasó una mano por el cabello y se lo echó hacia atrás, ahora era él quien no podía ver sus ojos.
- Perdon. Hoy no estoy de humor...
◇◇◇◇
Solo quedaba 1 día para el maldito viaje de negocios que se suponía que Adrien debía hacer en lugar de su padre. Y ahora tenía más razones para odiar la idea de alejarse de Marinette que hace una semana.
No había hablado con ella desde la noche anterior. Y se odiaba a sí mismo por perder el control. Su cabeza seguía dando vueltas, no podía pensar en una razón por la que una mujer tan joven y hermosa como Marinette despreciara tanto el amor.
Fue entonces cuando recordó a alguien que tendría respuestas.
Se apresuró a regresar a su escritorio y alcanzó el teléfono, marcó algunos números, tomó unos segundos para que su secretaria al otro lado de la puerta le respondiera.
Bueno, señor?
- Necesito que programes una entrevista para mí... Quiero a Alya Cessarie aquí en mi oficina en 2 horas.
[2 horas después]
Un golpe en la puerta hizo que Adrien apartara la mirada de la computadora. Alya acababa de entrar a su oficina, sus ojos recorrieron la habitación como si todavía no pudiera creer que estaba allí.
- Hola Alya, por favor ponte cómoda.- se levantó para saludarla.
- Gracias. - Ambos volvieron a sentarse.- Reconozco que estoy sorprendida, no pensé que pediría una entrevista...
- Te debía.
- Bueno, entonces...
- E hicimos un trato. - la interrumpió con calma, recordando la breve promesa que le hicieron durante la cena en la que se conocieron. - Contestaría cualquier pregunta que tengas sobre mí, a cambio... respondes mis preguntas sobre Marinette.
Alya lo miró fijamente. Durante su acuerdo no verbal ella esperaba algo como "cuáles son sus flores favoritas" o "ella prefiere dulce o salado", pero ahora, observando la postura del hombre frente a ella y analizando la forma confusa en que esa entrevista estaba programado, Alya estaba seguro de que no se trataría de algo tan trivial.
- Bien... ¿que quieres saber?
- Quiero saber porque Marinette no me deja amarla.
Esas palabras no sorprendieron la periodista. De hecho, era obviamente predecible. En el momento en que Adrien acompañó a Marinette por la puerta, Alya supo exactamente cómo terminaría.
Y sabía exactamente lo que Adrien quería saber.
- Luka Coffaine.- la morena se limitó a decir.
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Más que amigos, menos que amantes. (OneShot) adrienette +18 [Terminada]
Fanfiction" - Las noches de placer son todo lo que quiero, porque ya no creo en el amor. " "No etiquetar nuestra relación como romántica. Significaba no tener que cambiar la dinámica del contrato que ya teníamos. Y como nada nuevo había comenzado entre nosot...