29. Dulces al oído

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- Oye Marinette....- Hizo una pausa, como para asegurarse de que su voz no tartamudeara, evitaba mirarla a los ojos o perdería el coraje, (no es que las palabras que estaba a punto de decir ya no fueran cargado de cobardía), y luego continuó - ¿Por qué no volvemos a ser amigos con derechos?

Maldita pregunta.

- ¿Qué? - ella realmente no había escuchado bien. O pensó que no había oído. No había manera de que Adrien pudiera haber dicho realmente lo que pensó que escuchó.

- Así ninguno de nosotros verá decepcionadas sus expectativas. Nada habrá comenzado, por lo que no hay razón para temer que termine.

- ¿Estás realmente de acuerdo con eso? - Preguntó, sin poder creer que las palabras salieran de forma natural.

- Te amo, solo estar contigo será suficiente.... - Él le pasó la mano por la cara de ella.  - Si es más fácil para ti tener solo una relación física, entonces estaría feliz de tenerla de esa manera.

Si tan solo supiera la razón por la que Marinette estaba allí. Si tan solo supieran lo que ella estaba tramando.

Marinette escuchó esas palabras pronunciadas por Adrien, tratando de imaginar si las había dicho él mismo, o si esas palabras habían salido de ella sin darse cuenta. Después de todo, había pensado tantas veces en sugerir eso desde que Adrien se le había declarado. Esto estaba lejos de lo que ella había programado. ¿Pero no podría ser esa una oportunidad para volver a cuando no todo era tan complicado?

Cualquiera que sea la razón por la que Adrien había sugerido esa propuesta nuevamente, no podía negar la aparente simplicidad del plan. Después de todo, no estaba segura de lo que sentía, ¿verdad? Entonces, ¿por qué la sugerencia de Adrien fue tan dolorosa? Porque sintió un nudo en la garganta cuando dijo "Está bien"....

Ella estuvo de acuerdo. Y Adrien sintió que se estaba congelando. Volviendo a la relación de antes, fue su sugerencia... era lo que él quería, ¿no? Entonces, ¿por qué sentía que una mano le aplastaba el corazón?

Ah, tontos enamorados. tan ciego...

Adrien envolvió su brazo alrededor de su cintura, acercando su cuerpo al suyo e inclinándose hacia su cuello para dejar una marca.

- E-Espera...

Él se detuvo y se alejó mirándola. Nunca se detuvo tan fácilmente.

- Si hay algo que no te gusta, solo dilo y no lo haré. - Dijo sin emoción mientras se ocupaba de deshacerse de su ropa.

Marinette lo miró un poco confundida, pero no podía culparlo por ser tan frío, de los dos sin duda él fue el más lastimado de ese trato. Marinette dio un paso hacia él y llevó su mano a la parte posterior de su cuello, poniéndose de puntillas para besarlo, pero para su asombro, él apartó el  rostro de sus labios. Marinette se alejó con algo de sorpresa. Mirando confundido al hombre frente a ella.

- Creo que mejor evitamos cosas como los besos. - él declaró.

Marinette se congeló. Finalmente una cosa le quedó clara, él no solo estaba siendo frío momentáneamente, planeaba actuar de esa manera a partir de ese momento.

Entonces así sería a partir de entonces. Adrien no fue grosero, al contrario, su toque fue gentil, paciente, pero aún con tanta delicadeza al tocarla, Marinette sintió como si nunca hubiera sido tan frío con ella.


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Según el trato improvisado de última hora que Marinette había hecho con Gabriel, tendría una semana en Nueva York antes de tener que regresar a París. Inicialmente se creía que los días pasarían demasiado rápido, pero ahora, los días eran largos y las noches frías, aunque pasó la noche calentándose en los brazos de Adrien, se sentía más sola que cuando estaba en París y ellos no. estaban hablando.

Más que amigos, menos que amantes.  (OneShot) adrienette +18 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora