Protector - shadamy

19

En una noche estrellada, una pequeña niña lloraba escondida en un rincón de su habitación, su cuerpo lleno de golpes, su rostro igual, sus lágrimas caían sobre su regazo mojando esta área.

—¿por qué?— se preguntaba en voz baja —¿por qué la vida tiene que ser así conmigo?— limpia sus ojos un poco buscando limpiar el rastro de su tristeza —¿por qué mamá? ¿Por qué te has ido? ¿Por qué me has dejado? ¿Por qué papá es tan cruel?— mira hacia la ventana —yo solo quiero ser feliz, yo quiero, encontrar a alguien especial que me quiera y me cuide, que me proteja, saber que si estoy con esa persona, todo saldrá bien, no importa que, yo solo, quiero salir de este infierno y vivir con alguien que me ame— pide al cielo, y en respuesta, brilla una estrella fugaz

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Ella mira su mano. Sus dedos se flexionan, acarician mi piel. Siento un escalofrío en mi espalda. Su corazón también golpea con fuerza. Lo puedo escuchar en este silencio. Golpea rápido. Golpea fuerte. Golpea igual que el mío.

—shadow— susurra. Me mira a los ojos. Su expresión sigue. Sus ojos brillan con más fuerza y suelta una gota que cae por su mejilla lentamente.

—¿Qué tienes Amelia? ¿Dije algo que no debía? ¿qué te duele?— no me gusta que llore. Odio que llore. Mi pecho duele cuando ella llora. Es molesto.

Pero algo raro pasa. Amelia llora, pero sonríe y niega. No comprendo nada. ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo decir?¿qué es lo que le pasa? a veces ella es muy rara, no la comprendo, odio no comprender, odio sentirme, sentirme, sentirme... no sé cómo me siento pero ¡es molesto!

Aparta su mano de mi pecho lentamente. Limpia su rostro. Toma mi rostro. Su calor me hace sentir bien. Jala de mí, no me resisto. Su aliento roza mi rostro. Sus labios se acercan a los míos. Una corriente más fuerte pasa por mi cuerpo. Los une totalmente en un beso.

¿Por qué? ¿me está dando las gracias? ¿Es un beso de gracias? No, es, es distinto. Me hace sentir raro. Mi cuerpo se siente raro.

Siento algo húmedo contra mis labios. Quiere que los abra. Abro mis labios dejándolo entrar. Me estremezco al sentirlo dentro. Sus labios comienzan a moverse mientras eso recorre mi boca. Yo copio su acción. Cierra sus ojos y yo lo hago de forma involuntaria. Suelta mis mejillas y rodea mi cuello jalándome más. Me acerco más. Me acomodo juntándome más. Abrazo su cuerpo también sintiendo su calor y suavidad. Sintiendo su aroma dulce, suave y agradable.

No comprendo qué pasa. Me siento extraño. Mi cuerpo siente calor. Tiemblo. Respiro muy rápido. Mi corazón golpea más fuerte de lo normal. Siento algo entre mi estómago y abdomen. Es raro. Todo es raro. Pero no me desagrada. En realidad, me gusta. Se siente muy bien. Me hace... feliz.

Se detiene lentamente. Se aparta después de un tiempo. Un largo tiempo. Ella y yo respiramos rápido. Recuperamos aire. Recuperamos el control. Ella también tiembla como yo. Sus ojos siguen soltando ligeras lágrimas.

El silencio nos rodea. Solo escucho el viento y los sonidos del exterior junto a nuestras respiraciones y el latir de nuestro pecho.

—¿Qué, ¿qué fue eso? ¿Por qué fue eso?— Ella sonríe, una sonrisa grande, una sonrisa feliz. Limpia su rostro y luego acaricia el mío

—a veces eres tan inocente shadow— pega su frente al mío, su aliento roza mi nariz, me da pequeñas cosquillas en mi cuello, creo que se me han erizado las púas. —pero me gusta tu honestidad—

—no comprendo—

—lo que acabas de decirme... fue hermoso... tu corazón es hermoso... Acabas de decir que me quieres... que me quieres mucho... que me amas... y eso me ha hecho... muy feliz... porque también te amo— sus ojos sueltan de nuevo esas pequeñas lágrimas sin borrar esa sonrisa.