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—¡¿Cómo es posible que aún no lo encuentren?!— golpea su escritorio con molestia mirando a varios hombres frente a él —desplieguen todas las fuerzas a la ciudad, no me importa si deben levantar cada piedra, ¡¡encuentren al experimento!!—

—¡si señor!— saludan al de mayor rango y se retiran rápidamente en fila saliendo de la oficina

—está muy estresado señor— le habla una ardilla vestida de una forma similar al señor solamente con tacones y falda corta entregándole un café cargado

—debo encontrarlo y acabarlo, es un peligro—

—si, a matado a muchos en la ciudad, a este paso el mundo estará en riesgo— el mayor niega

—es un peligro para mi carrera, si se descubre que fue el GUN que lo creo, toda nuestra organización se vendrá abajo y no voy a permitirlo— habla mirando por la ventana de su oficina bebiendo su café —debo encontrarlo a toda cosa—

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Gruño mostrando mis colmillos y garras. Observo todos los ángulos donde han aparecido. Muevo mis orejas escuchando las armas activarse. Dicen algo que no entiendo. No importa. Quiero matarlos, matarlos a todos.

Salto a ellos. Desgarro sus gargantas uno a uno. Destrozo sus cuerpos. Esquivo los disparos. Me quejo de otros. Duelen. Tomo a uno y lo uso para derribar a otros. Uso unos objetos de metal grandes similares a un sillón. Golpeo a varios de ellos con estos objetos. Sangre sale volando por doquier.

—JAJAJAJAJAJAJA— me gusta la sangre, todo el panorama se llena de esté. Los gritos. El miedo. El terror. Delicia para mis oídos. 

Escucho algo sobre mi cabeza. Producen grandes cantidades de viento. Hay dos objetos de color negro y verde moviéndose arriba. Gruño al ver ese estúpido símbolo. Tomo uno de los árboles sacándolo del suelo. Lo lanzo pegándole a uno. Se llena de humo. Se mueve raro. Cae al suelo causando un fuerte sonido llenando de más humo el lugar. El fuego comienza a salir y expandirse. El lugar se ilumina con este. Tomo un pedazo de metal de lo que acaba de caer y lo lanzo contra el segundo. Pasa lo mismo. Cae sobre todos ellos causando otro sonido fuerte. A lo lejos escucho otros sonidos, los sonidos de los tipos de color azul.

—¡matenlo!— grita uno de ellos. Los disparos comienzan de nuevo. Mi cuerpo duele. Duele mucho por todas las heridas. Duele.

Tomo otras piezas de metal. Se las lanzo. Vuelvo a atacar con mis garras. Destrozo sus cráneos contra el suelo. Rompo sus costillas pateándolos con fuerza.

—¡no dejen que escape!—

Gruño al sentir algo delgado entrar en mí. Lo retiro. Es rojo y tiene algo detrás de él que es suave.

Tomo el arma de uno de los cuerpos. Disparo a todos. Escucho los gritos de dolor. 

Mi vista me falla. Parpadeo. Me cuesta ver. Mi oído también falla. Me siento débil. Debo irme. No quiero pero no dejaré que me lleven.

No iré con el ojos neón.

Tomo las cosas para Amelia cercanas al agua. Uso el humo que se expande para desaparecer de su vista. Pronto llega otro objeto de esos sobre mi cabeza. Lanzo otro árbol haciendo que caiga cerca de mí. Siento un fuerte pulso de aire que me hace caer. El humo se extiende más. Me ayuda para irme aunque me dificulta respirar.

Salgo de ese lugar y me oculto entre la oscuridad de los edificios. Mi cuerpo me comienza a fallar también. Debo regresar a casa. Debo regresar con amelia.

Protector - shadamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora