castigó

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Mis días habrían sido fantásticos, si no tuviera que estar limpiando todo el  internado este mes, el gran plan de Noceda era quedar cómo una santa frente a todos y que a mí me dieran un castigo que por cierto ella misma eligió, era un porquería, y lo peor es que apenas íbamos empezando el mes,este lugar daba miedo, más si estabas sólo

Y si estaba enojada, claro que lo estaba, no podía decirme "no te enojes" a algo que claramente me va a enojar, ¿Quién quiere limpiar sillas y mesas? Dios, me dolían las manos, nunca había hecho esto en mi vida

—¿Alguna vez habías limpiado algo?—me asustó bien, y salió mi gritito—¿Así te asustas? Es adorable—

Le tire el trapo en la cara—agradece que no es el balde, ¿Que quieres entregarme con superiora otra vez?—se sentó en el escritorio y me miró

Negó—quiero disculparme, pero era eso, o recibir el castigo de superiora y es mucho peor, estoy aquí para ayudarte a limpiar—

—oh no vengas con eso Noceda, tú no pensabas en superiora, pensabas en ti, ¡Claro entregame y ella te verá cómo alguien de reconocer y podrás seguir con tu imagen perfecta ¿verdad?!—evito mi mirada—tenia razón de ti, eres la oveja negra disfrazada de blanca—

—lo siento, haré lo que quieras lo prometo, todo menos decirle a superiora la verdad—segui limpiando era perder tiempo—tengo razones, no puedo perder el puesto debo convertirme en sacerdote—

—pues hubieras pensado eso antes de ir, igual ya se acabó, si le cuento a superiora no me creerá esa perra me odia, te quedaste con tu puesto, espero que estés feliz con eso—ella suspiró

—mi madre queria que fuera una santa, y no hablo de mamá búho, si fuera por ella me sacaría de este lugar ya, habló de mi madre biológica, la que tenía antes de quedar huérfana, ella quería que fuera alguien religioso, fue su último deseó, esto es lo único que la mantiene viva en mi mente,por eso es importante—hablo sin más, mientras giraba el anillo de su dedo una y otra vez—yo no quería entregarte amity, pero era lo único que podía hacer para no perder todo, la religión es lo único que me queda de mi mami, esto es lo más importante para mí, y no es justificación, ni para que me perdones, sólo quiero que sepas la razón—

Bien, no estaba menos enojada pero lo entendía más, se lo que se siente el peso de la expectativa, es difícil si—ahg bien, sólo por qué lo entiendo,pero si yo tengo un castigo tu también debes tener uno, es mano a mano o nada—ella asintió—¿Que es el peor castigó que te puedo dar?—

—puedo limpiar el chicle bajo la mesa si quieres—negue, no quería eso necesitaba un castigo bueno

—¿sabes que? ¿Que es lo peor que te puede pasar—

—bueno, lo peor que me puede pasar, que rompas mis libros de azura—Negué dejando para el luego lo de azura y guardandolo en mi mente—que robes el anillo de mi papá—demasiado cruel, negué—que me hagas perder mi puesto a sacerdote, pero eso sí que no—

tal vez no pueda arruinarlo, pero si no hacerla suficiente para estar ahi—¿Luz que hace un falso sacerdote?—

Ella frunció el ceño—aah bueno, los falsos profetas, son mentirosos—ya era una mentirosa— caen en la soberbia, la envidia, la avaricia, la gula,la pereza, y por último la lujuria—

si yo era una problemática ella era una falsa profeta, me subí a el escritorio donde estaba ella—¿Que vas a hacer amity?—la tomé del estúpido cuello que tenía, y la atraje a mi

Ella se alejó rápidamente—o te dejas hacer un falso profeta o en mi vida te vuelvo a dirigir la palabra—ella misma se acercó, profundizó el beso, sus manos agarraban fuertemente el escritorio, y yo bueno debía hacerla pagar, tocaba su torso y besaba su cuello, la acercaba más a mi, desate mi camisa, y se quedó mirando mi sostén un par de segundos, parecía perdida más confundida qué gustosa pero aún así no se negó cuando la atraje a mi de nuevo, su respiración se agitó, hundí mis manos en su cabello jalandolo un poco, baje mis labios besando su cuello y cuándo iba a desabrochar su pantalón se alejo de mi rápidamente

—ya es suficiente—su respiración era rápida, Y parecía haber perdido algo, o tal vez haberlo descubierto—eso es muy nuevo, ¿Estás satisfecha con tu castigó?—asenti, estaba satisfecha con el castigó, pero no muy satisfecha de otro modo, volví a abrochar mi camisa y ella volteo su mirada, sera una muy larga e incómoda noche

Psdt:no me arrepiento de nada

En Casa SantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora