el regreso al infierno

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La cara amargada de la mujer a mi lado, mirando con recelo el lugar en el que estábamos estacionadas me hacia temblar.

—¿Qué?—pregunte

Luz hizo una mueca—me pone de mal humor estar aquí, a esta hora podríamos haber estado en la cama y ¿donde estamos? Frente a el internado, no quiero entrar ahí ams.—

Reí—ya, también se me estaba haciendo costumbre, pero trataremos de que no cambie mucho ¿si? Deja de estar tensa.—

—¡No puedo!—

Reí de nuevo, era imposible no hacerlo, era nuestro primer día de novias y no habíamos quedado muy satisfechas esta mañana hubo interrupción tras interrupción en nuestro cuarto y la noche de ayer solo llegamos a dormir, demasiadas emociones en un día—yo puedo ayudarte si quieres.— claro eso estaba en mis planes malévolos en realidad

Me puse en posición quitándome el cinturón de seguridad, no iba a esperar de que mi santa novia me diera una respuesta y de paso un sermón además yo se que ella quiere

Baje el cierre de su pantalón, la escuché tararear nerviosa—no creo que sea buena idea y....ah—fue muy tarde su estrés ya estaba en mi boca.

Se nos estaba volviendo una mala costumbre, pero de nuevo mi novia y yo éramos felices deben dejarnos ser. Luz se retorcía la escuchaba tratar de no gemir, tan solo soltaba el residuo de aquello que tapaba en forma de suspiró, en un momento quito mi boca de su lugar para acercarse y darme un beso, mi mano termino haciendo el trabajo en su lugar la mano de luz viajo a mi entre pierna era un trabajo compartido sin duda, luz empezo a mover su cadera de forma más necesitaba, cuando hacía eso significaba que iba a llegar

Comencé a besar su cuello para alentarla un poco más, un sonidito salió de su garganta y me separó de ella—¿Que demonios te pasa...? Mierda—la cara de eda estaba sobre el cristal, con la expresión más decepcionada del siglo.

—¡salgan del auto de una maldita vez!—golpeo el cristal dos veces más y se alejo un poco dándonos espacio para arreglarnos.

Luz guardo a su amigo—te dije que era mala idea.—

—callate.—

Luz se acercó a saludar a eda, ella solo la freno—lavate la boca primero, no tengo idea de dónde estuvo eso.— luz pareció decirle algo, debia ser un reproche —y tú, no se te ocurra extenderme esa mano.—uno que ella ignoró por completo.

—¿Que tanto viste?—pregunto luz
Nerviosa

Eda tocó sus frente con sus dedos—deja de hacer drama luz noceda, te cambie los pañales no es para tanto, lo que si es para mucho es que tú...— de un momento a otro, la mano de eda jalaba la oreja de luz—¿Que te dije de ser responsable?—La mujer no tenía compasión alguna con mi novia, claro que no, si pudiese arrancarle la oreja sin ocasionarle un daño más grande lo haría, luz balbuceaba—¿Que hubiese pasado si salía superiora? Dime luz.—

—eda ya, suelta a luz.—trate de jalar el agarre y funcionó, pero solo logré que la alta mujer de cabello gris me mirara desafiante—superiora no nos vio y si lo hubiese hecho entonces luz le abría dado las noticias.—

Alenté a luz a decirle, pero ella parecía más preocupada por su oreja, me encantaba que fuera tan lenta—dejare la sacerdotes mamá búho.— el rostro de esa cambio de inmediato, una sonrisa enorme se formó en su rostro, luz me tomo de los hombros—y Amity es mi novia ahora.—

Y chillo de felicidad, se acercó y dejo besos en la cara de luz para después solo abrazarnos—es la mejor noticia del mundo, realmente las felicitó y...—ahora la sorpresa era mía, eda no desperdicio en tomarnos de las orejas solo que ahora a las dos—quiero que aprendan a comportarse minimo a ser higiénicas quien tiene sexo en el auto de el anciano del padre Juan, ¿Fueron responsables? Porque se me fue un buen dinero comprándoles protección y ahora que somos familia blight, sabrás cómo es edalyn Cawthorne cuando está enojada.—

En Casa SantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora