Rebel Yell P1

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Bria era como un flotador, me estaba salvando de ahogarme en mi miseria, ilógicamente eso me hacia sentir más miserable, pero no me permitía pensarlo

La cafetería estaba llena, era hora del almuerzo bria decía tonterías mientras tiraba comida en las dos bandejas, y a pesar de negarme repetidas veces a la idea de comer, bria no tomo un no por respuesta

—Dios, ¡boscha, tu cabello esta increíble nena! —halago bria mientras se sentaba en la mesa de boscha y las muchachas—¿Crees poder conseguir mi color? Necesito un retoque—

Boscha era linda, era mayor que nosotras acababa de cumplir su mayoría de edad, pero era lo suficientemente inmadura para pegar bien con nosotras—claro bri, ¿tú que mity? ¿Crees que necesitas un toque de color? —

Iba a negarme pero bria interrumpió—obvio si, es más, mi amiga aquí presente esta deprimida muchachas, así que esperó todas juntas podamos hacerla olvidar de sus penas, con chistes música y licor—las presentes gritaron

—déjenme adivinar ¿willow?—preguntó esta vez skara

Bria y yo asentimos —la vi con un humor de perros esta mañana mientras acomodaba los sacos de tierra en el invernadero, no la vi así desde esa vez en la que arruinamos sus plantas sin querer—agrego boscha

Mire a bria buscando respuestas—el año pasado boscha skara amelia y yo estábamos jugando en el jardín con agua, sin querer hicimos mucha fuerza al estirar la manguera y la llave hizo ¡pum! Y el invernadero se inundó las plantas de will se ahogaron, nos odio durante un mes enteró—todas se rieron por lo bajó, mis ánimos bajaron de nuevo, no tenía un mes, tenía un día —no te preocupes chica blight, ella no se enojara contigo toda la vida, y si lo hace yo estaré contigo, pero por ahora muchachas basta de willow y denme más ideas para esta noche. —

Boscha me miró—vayamos al pueblo, después del almuerzo salimos de aquí, compramos alcohol sus tinturas dulces comida, y volvemos, el único problema es encontrar un lugar para estar ¿eso te haría feliz  mity? —

—al diablo, podemos hacerlo en la iglesia es prácticamente  una cueva, le pedimos permiso a la monja maría y nadie entra allí de noche. —todas se miraron entre sí, riendo burlonas—¿que? —

Amelia alzó una ceja—¿vas seguido de noche a la iglesia ? ¿Quién es la afortunada?—

Bria codeo mi brazo—ustedes necesitan a Jesús, conformense con un lo sé y ya. Solo debemos esperar que el viejo decrepito se vaya—

—hablando de decrepitos, luz lleva un día sin aparecer y te juro que me duermo con el sermón de ese viejo—mi corazón se estrujo a la nombracion, llene el vacío que me generó comiendo un poco de lo que estaba en la bandeja

—qué bueno que no fuimos hoy a misa, no vale la pena si lucí lu no está—todas rodearon los ojos al escuchar el comentario de bria—¿que? ¿Celosas? —

Skara rio—¿de ver como fracasas con doña santa? Nos morimos de celos bri—bri se metió la cuchara a la boca indignada —¿sabes de quien sí tenemos celos? De la misteriosa qué estuvo con ella en la iglesia. —

Boscha volvió su vista a mí —tengo la teoría de que fue amity, por algo sabe tanto de la iglesia—entre en pánico innegable, pasé mi comida con dificultad y grite en mis interiores "¡piensa amity!"

Las mire a todas en la mesa—iugh—fingi asco, la risas de nuevo apoderaron el silencio—yo no tengo su mal gusto —sí, claro.

—lucí lu no a podido llegar al corazón de la chica blight, y tu eres la que tiene mal gusto—agregó bria y todas asintieron—no entiendo como no te gusta, es sexy pero amigable—

En Casa SantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora