Desde que entre a este lugar, he tenido batallas absurdas conmigo misma, con lo que fui, con lo que no soy con lo que ya no seré, es aterrador enfrentarte a un destino que jamás pensaste es el tuyo.
Han pasado nueve meses, y en esos absurdos meses, hice una apuesta, me enamoré, sufri por eso, lo acepte, me entregué al sentimiento, lo adapte a mi persona, extendí mi familia, resolví problemas, hoy desempolvo delitos, y pongo a mi complejo de Salvador primero, o tal vez a mi amor, que por fin aprendí a amar de manera tan estúpida que he puesto, tal vez y sin exagerar, mi vida en peligro.
Y honestamente y lo que más me sorprende es que no me importa, es idiota seguir peleando cuando puedo tener al diablo comiendo de mi mano, quien era ya no importa porque me descubrí en la bondad, creyendo que siempre sería rebelde y caprichosa, hoy me descubro como bondadosa y arriesgada.
Mi punto nunca fue culpar a Dios, fue culpar el libre albedrío que le dio a gente como Terra para decidir la vida de gente inocente.
No creo en Dios, pero si existe y me puso aquí, fue para darle redención a los vivos marginados, y descanso a los muertos.
Tome la gran carpeta con las cuentas exactas, los periódicos y las fotos, pero lo más importante, la información oficial todo me habia salido estúpidamente bien, y eso me asustaba por usualmente mi suerte llamaba problemas. Sabía por lo menos que tenía un cómplice fuerte a mi mano, eda, aquella profesora descomplicada y con cierto desdén por las leyes me hacía sentir en confianza suficiente para no temer a mi mala suerte, al menos no completamente, si tenía que enfrentar a Terra lo haría.
Y bien que quiero meterle un puño en su estúpida cara—eda tenemos que hablar.—
Eda boto el café que estaba llevando en su boca ahogándose con este mismo—¿Que demonios niña?—tosio un poco para volver a retomar aire—¿Nunca te enseñaron a tocar? Tanto dinero en educación desperdiciado.—
Rode los ojos y cerré la puerta, con ella no se puede mantener el suspenso supongo—tengo todo lo que te dije y creo que más.—
—ahg tu eres demasiado intensa, ¿que noticias me tienes?—
Puse la carpeta sobre la mesa, y me senté la conversación sería larga—primero hay material gráfico aquí, entonces lo siento mucho si nunca lo viste y segundo, voy a hacer que esa perra lama el piso.—
Eda con nerviosismo paso su mano por el búho de su bastón—bien niña, si es tan malo, te ayudaré a que incluso te lama el zapato.—pase primero las cuentas, los déficits todo debía explicárselo. —¿no había una forma de resumirlo más?—
Negué—saque esto a la fuerza de la oficina de Terra, no te quejes ¿si?—alzo sus manos pidiendo paz —mira este es el real, abajo después del separador están los presentados por superiora, o sea los falsos.—
Ella se acomodo en su silla—te escuchó.—
Tomé aire—hace un mes me mostraste que luz tiene un capital de 76 millones de dólares, quedamos en que le faltaban exactamente 26 millones ¿No es así? Porque su cuenta quedó reducida 50 millones más o menos ¿no?—
—si, niña sí.—
—Bueno, te di un redondeo, al no tener las cuentas completas eso nos jodió, pero robe eso, aquí hay un deficit, luz recibe el 80% de las ganancias supuestamente, Terra un 20%
Luz estaria recibiendo exactamente por año $3,456,000 dólares por año, y en siete unos $24, 192, 000 millones de dólares, y Terra tendría que haber recibido el $6,048,000 mil dolares.
La herencia de Camila era más grande que la de Terra, tu misma me lo dijiste, exactamente camilia tenía el 80% eso significa que a la hora de su muerte, todo paso a luz, supimos por otra fuente que treinta por ciento de la herencia de luz se fue a seguros de vida de camila y de Manny también de luz, terra quiso desembolsar ese dinero pero luz aun tiene los seguros se vida de sus padres.—
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En Casa Santa
FanfictionAmity es una chica no muy buena, desde los catorce es un dolor de culo para su madre, casualmente decide enviarla a un internado religioso. Lo que no sabía es que hasta en casa santa el diablo juega sucio, y qué hasta el más santo cae en pecado, cae...