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Ambos caminaban de manera silenciosa y tranquila por el sendero. Aquel silencio era lo más esencial en sus caminatas. La noche estaba bellísima y una inmensa Luna se posaba sobre lo negro del cielo, regalándoles claridad. Aquella claridad era la que dejaba a Taehyung poder admirar, sin molestias, a Jungkook cuando le platicaba. En aquel preciso instante, éste sólo se mantuvo callado. Se fue acercando hacia él, caminando por igual. El mayor permanecía con su mirada baja y admiraba cada paso que daba. Sólo había asentido y escuchado todo lo que, hasta ahora, le había dicho. No se dignó a sacar su voz.

Jungkook siguió caminando a su lado, soltando leves suspiros.

—Estás callado.

—No tengo nada para decir. —Le respondió indiferentemente. Jungkook frunció su ceño y lo miró de forma determinada. Pues, después de su repentina salida al río, Taehyung había permanecido bastante callado. Sus ojos solían desviarse a un punto en específico, sin expresiones, y se encontraba más pensativo de lo usual.

—Nunca más te besaré. —Dijo en broma, recibiendo su mirada.

—¿De qué hablas?

—Que, desde aquella salida que hemos tenido, has estado bastante callado. —Taehyung volvió a bajar su mirada.

—Eso no tiene nada que ver. —Respondió en voz baja, casi desvanecida. Bajó su mirada unos segundos, algo más nervioso, volviendo a su estado sumiso. Desprevenidamente, sintió un tibio aire cerca de su rostro, como si de la nada, e improvistamente, aquel frío viento que corría aquella noche hubiese cambiado drásticamente de temperatura. Cuando levantó su cabeza, admiró a Jungkook y cómo se encontraba cercano a él, de la misma forma que la vez anterior. Sus ojos estaban brillantes y sus labios, antes de rozar su máscara, formaban una promiscua sonrisa. No faltó mucho para que así fuera y depositara otro beso por el lado lateral de la máscara, sin arrepentimiento alguno.

—Aléjate. —Le dijo apenas la acción fue realizada.

—Tenía razón, sólo te hacía falta eso para que tuvieras algo de entretención. —Se fue alejando con una sonrisa en sus labios.

—¿Besas a todos o qué? Espero que conmigo no te acostumbres.

—Imagina que cada vez que deseo admirar tu rostro, detrás de esa máscara, quiero besarte, pero son pocas las veces en donde de verdad lo hago. Sólo te diré eso, Kim Taehyung.

Taehyung permaneció en silencio, aun admirándolo.

—¿Qué insinúas? —Le preguntó, empequeñeciendo la mirada.

—Que podrías recibir un beso en tus hermosas mejillas por mí, si es que te sacaras la máscara.

—No me manipules, Jungkook. No te atreverás a tocarme.

—Oh, ¿entonces sí te la quitarás?

—Ya te dije que no. Si insistes una vez más verdaderamente me enojaré y, esta vez, no me importará si te quedas o no.

Jungkook se tensó en su lugar, abriendo sus ojos de forma exaltada, admirando su leve enfado. Pues él sólo bromeaba, pero la verdad era que bromear con una persona como Kim Taehyung seguía siendo demasiado arriesgado. Era como caminar por un puente en donde cualquier pieza podría estar inestable, haciendo que cayeras al vacío en cualquier momento. Así que, sin contestar, sólo cerró su boca y siguió caminando a su lado, sin más revuelos.

—Sólo bromeaba... —Le dijo después de algunos minutos. Taehyung soltó un repentino suspiro, aparentemente más destensado al oír su delicada voz, parecida a la de un niño. Pues, muchas veces, solía arrepentirse de sus actos y de todo lo que decía estando frente a él. Verdaderamente, por cada acción que hacía solía arrepentirse. La inseguridad lo manipulaba por completo, causándole dolores de cabeza.

The Truth Untold (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora