La declaración.

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Alex Andersson


Un ruido demasiado ruidoso. Estaba provocando que mi sueño me dejara. Así que abrí mis ojos, y estaba muy desorientado. Era obvio nisiquiera conocía el lugar. Pero a simple vista parecía agradable. New York era lindo pero esto parecía ser mejor. Había olvidado preguntar como se llamaba el lugar donde viviríamos. Recuerdo que mis padres dijeron que iríamos a Colorado, solo que olvidé exactamente que lugar era.

Habían muchas montañas las cuales se veian muy húmedas como si hubiese llovido. Todo estaba húmedo el suelo, las casas parecían demasiado cafés, y si habían muchas casas color marrón y otro colores que combinaban con el clima. Mire mi celular, era 23 de febrero del presente año. Busqué información en Google sobre el lugar. Y encontré que desde el 20 de abril comienza a nevar, y termina en Octubre como sea no estaba tan interesado, ahora tendría que vivir en un lugar donde nevaria. Odiaba la nieve. Amaba vivir en Nueva York y de vez en cuando salía cuando nevaba, pero ahora tendría que sentir empatia por este lugar, esta claro no va ser mi mejor año.

Llegamos a nuestra nueva casa, era bonita. Al parecer mis padres compraron una casa mucho mas grande que la Anterior y solo éramos 3 integrantes en la familia, si ser hijo único no era algo que me agradaba. Pero sospechaba que tendría un hermano o hermana. ¿Cómo lo sé?.
Antes de mudarnos encontré una prueba de embarazo en la habitación de mi mamá, supuse que era de ella.
Seguro estan planeando darme la noticia en cuanto lleguemos a nuestra nueva casa.

Como sea no tenia tiempo de pensar en eso, en cuanto entré a la casa donde viviría el resto de mi adolescencia. Lo único que busqué fue mi nueva habitación.

—Baya, algo nuevo salio de todo esto—Al menos la habitación era bastante espaciosa y podría tener muchas cosas.

Me asomé por la ventana, justo al lado de ella estaba un cerezo muy bonito al parecer habían muchas cosas buenas que resultaron de todo esto. Me sentía menos enojado y frustrado. Bajé a la cocina, en busca de algo de comida y me encontré a mis papás un poco preocupados.

—Alex, tenemos que decirte algo—Creí que me darían la noticia de que mi mamá estaba embarazada, pero para mi mala fortuna no lo fue..

—Aver que es.—Dije muy tranquilo.

—Mira, cariño tu papá y yo llamamos a la institución nueva donde estudiarás y...dile tú amor—le dió un pequeño empujón a mi papá.

—En esa institución los estudiantes usan uniforme—el lo dijo con tanta tranquilidad que hizo que me sintiera aún más enfadado

Mierda...mierda! Lo único que me faltaba, tendría que usar un uniforme, quien sabe como era!.
—Están bromeando cierto— Dije muy...muy preocupado.

La mirada de mis papás lo decía todo, no estaban bromeando.

—Iremos hoy a ver eso, hemos dado tu talla de ropa, al parecer te lo entregaran mañana. ¿Quieres ir con nosotros para conocer la institución?.

Solo rodee los ojos, estaba mas que claro que era un no. No podía creerlo, nunca fui amigo de los uniformes siempre tuve conflictos con ellos y ahora usaría uno o 2 durante todo un año o mas seguramente.

Regrese a mi cuarto, para así poder desempacar todo y no pensar en ese estúpido uniforme ni en el instituto, y mucho menos el lugar que no quería conocer. Mi papá es un empresario muy exitoso le ha ido muy bien, es dueño de una de las empresas de abogados que yace aquí. Pero mientras yo tenía que adaptarme a este extraño lugar y a sus habitantes.

Mientras tanto con Anna Collins

Las clases habían acabado, como de costumbre salí con mis amigas al patio a esperar a nuestros padres.

Literalmente Te Soñé. (Gratis). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora