Capitulo 1
Nunca imagine que podía llegar este día, yo con tan solo 28 años sentada frente a un juez luchando por la custodia de mi hija, esto no tiene sentido, nadie más que yo tiene derecho sobre
ella, y no intento decir que soy una madre excelente y mucho menos perfecta, nadie lo es, todos cometemos errores. Yo cometí muchos, recuerdo aquel 24 de diciembre, hace 6 años, se
suponía que tenía que llegar temprano a casa para preparar la cena y ver una película junto a
mi hija hasta que el sueño nos rindiera, despertar en la sala y abrir los regalos como lo hacíamos
desde 3 años atrás, esa era nuestra pequeña tradición.Yo trabajaba como recepcionista en un hotel mi turno era desde las 6 am, hasta las 6 de la tarde, eran doce horas en las que no veía a mi hija, pero tenía que trabajar para mantenernos, solo éramos las dos, llevaba meses buscando un trabajo que me permitiera pasar más tiempo con ella pero hasta la fecha no lo había encontrado; y aquel 24 de diciembre mi compañera, con la que cambiaba de turno tenía un compromiso y me pidió que la cubriera que solo sería unas dos, tres horas, acepte ya que era un poco más de ingresos para mí. Le marque a la muchacha que me ayudaba a cuidar de mi hija cuando trabajaba, era una chica de 17 años, vivía en la misma vecindad que nosotras, era seria y centrada, muy responsable el dinero que le pagaba lo ocupaba para pagar sus estudios.
Pasaron las horas, y mi compañera no llegaba hasta un poco después de medianoche llegó.
Había sido un día muy largo, llegué cansada, fui directo a mi departamento encendí las luces y
después fui a recoger a mi hija, la encontré dormida, la tuve que cargar para no despertarla, la lleve a su cama, la tape muy bien y me fui directo a la mía, no tenía ganas de nada ni siquiera me desvestí, me dormí tan solo caer en la cama.Desperté por las sacudidas que me daba mi hija, al abrir los ojos vi que los de ella estaban con
lágrimas, me levante al instante preocupada, le pregunte qué era lo que le sucedía y ella entre
sollozos me dijo que santa Claus se había olvidado de ella, que no le había dejado ningún
regalo, mi corazón se rompió, ¿cómo era posible que me había olvidado de comprar su regalo?,
si sabía perfectamente que era una de esas pocas fechas que la hacían feliz por el simple hecho de abrir un regalo por más barato que esté fuera. Así que le tuve que explicar que santa no existía y que nosotros los padres somos los que compramos regalos y que era falsa toda esa historia con la que crece un niño; hubo un momento donde sus lágrimas se incrementaron, pero al final lo comprendió… y así fue como a sus 6 años se enteró de que santa Claus no existía.Creerán que soy una mala madre, pero hay peores lo sé perfectamente.
Ese día lo pedí libre y traté de que fuera aún mejor que los años anteriores, conoció la playa y la vi muy feliz, desde entonces me he esforzado por convertir esa fecha en un día inolvidable.
Quizá sea el remordimiento o el amor de madre por verla feliz.Ella siempre me recuerda para que no lo vuelva a olvidar y yo planeo un paseo por algún nuevo
lugar que nunca hallamos visto antes, ella es una aventurera, le gusta conocer cosas nuevas,
ir descubriendo el mundo…
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Historias inconclusas
Short Storycinco pequeñas historias contadas en un momento crítico, en donde puede pasar de todo o nada, historias que terminan sin terminar...