—Me puse coqueta y me invitó a cenar — le explique a mi amiga.
—Y aprovecho para apostar — interrumpió Jack, aflojándose la corbata y desabrochándose los primeros botones de la camisa.
—Y gané.
—Ganaste, pero deudas — se burló mi compañero.
—¿Ves como nomás está molestando? — le dije a Michelle, señalando a Jack. Estábamos en videollamada en una computadora portátil que trajimos — pícate la cola — le dije a Conway.
Soltó una carcajada, logrando lo que quería. Molestarme.
—¿No os cansáis de pelear? Joder — se quejó nuestra amiga — ¿ya han acordado sitio para la cena?
—Justo antes de que te marcáramos me mandó mensaje y dijo que si podía mañana, le contesté que sí.
—Muy bien, arréglate acorde al lugar, así darás una buena impresión.
—Siempre doy una buena impresión.
—Presumida — escuché a Jack.
—Mucha suerte. Llamadme cuando hayáis conseguido algo nuevo. Y, Victoria, trata de seguirle la corriente.
...
Al día siguiente ya estábamos listos para la cita. Llegamos al lugar, no me sorprendí, era algo que esperaba de un hombre con mucho dinero y claro, quería presumirlo delante de alguien, este era el sitio perfecto para hacerlo.
Un restaurante muy elegante con tonos rojizos que sin querer hacían juego con mi vestido. Jack dijo que se quedaría afuera del edificio, de todos modos escucharía todo, no estoy tan mensa como para no llevarme el audífono.
Un hombre me guió a la mesa en donde estaba Jacob. Él se paró, me extendió la mano con una sonrisa y yo hice lo mismo. Ambos nos sentamos.
—¿Conocía este restaurante, Victoria? — me preguntó, empezando la plática.
—La verdad es que no, pero me parece muy lindo, gracias por invitarme.
—No iba a perder la oportunidad de cenar con una mujer como usted.
Fingí una sonrisa tímida.
—Y yo tampoco quería irme sin haber estado con usted.
Después de unos minutos comiendo y charlando, creí que era el momento perfecto para preguntar sobre su trabajo, aunque sea mentira lo que diga, puede sernos de utilidad.
—Quiero preguntarle algo ¿de que trabaja?
Dio un sorbo a su vino y me miró.
—Estoy invirtiendo en una empresa, trabajo junto con otros compañeros, tuve que viajar aquí para saber qué mi dinero no era gastado en vano.
—¡Oh! Entiendo. A veces hay que guiar a las personas para lograr lo que uno quiere.
—Totalmente de acuerdo. ¿Te parece que dejemos las formalidades? — preguntó, levantando su copa para chocarla con la mía.
—Estaba esperando a que lo dijeras — levante la mía para chocarla.
—He de admitir que eres buena actuando — escuché a Jack en mi oído.
Mordí mi lengua para no contestarle.
—Cada año — empezó Jacob, llamando mi atención — organizo un evento llamado "el baile de las tres joyas" es totalmente exclusivo y me gustaría que fueras.
—¿En serio? Suena muy bien, supongo que asistirá más gente importante.
—Como tú, sí. Hablaremos sobre... negocios, creo que tú y yo estábamos en el mismo lado ¿sabes a lo que me refiero? Desde que te vi ayer en el casino noté esa elegancia que caracteriza a las personas de nuestro trabajo. Espero no equivocarme.
Yo sonreí. Creo que estaba yendo todo muy bien.
—Tenía miedo de que tú no estuvieras en esto, ahora ya puedo de dejar de fingir.
Él soltó una carcajada.
La cena había finalizado y me acompañó hasta el coche, en donde Jack esperaba con sus brazos cruzados afuera del coche, viéndonos con atención.
—Victoria, habrá una reunión para presentar ese evento, me adelante a traerte una invitación, será en unos días, de verdad espero verte ahí — me extendió la tarjeta.
—Y así será — sonreí.
Este capítulo estuvo cortito pero fue importanteee. Aviso de una vez que subiré un capítulo por semana
ESTÁS LEYENDO
The mission || Jack Conway
FanfictionVictoria Masías es una mujer que trabaja para el CNI con un muy buen puesto como espía para infiltraciones. Lo único malo que ve en esto es que cada día tiene que ver a Jack Conway, el hombre que la saca de sus casillas. Por decisiones y casualidade...