Victoria MasíasYa había amanecido. Se sentía el aroma a humedad en el ambiente con un poco de frío y eso me gustaba.
Me dio un leve escalofrío el recodar la sensación de las pequeñas patas de la cucaracha. Por lo que me rasque un poco el brazo y me voltee al lado contrario, quedando de frente a Jack.
Seguía dormido, soltando suspiros de vez en cuando.
Su barba estaba un poco crecida y su cabello estaba despeinado. Estaba acostado de lado con sus manos cerca de su cara. Se veía demasiado tierno.Sigo pensado que se ve mejor así que cuando me lleva la contra.
Note también que no tenía camisa, y aunque la sábana lo tapaba, podía ver un poco de su espalda y hombros que tenían unas cuantas cicatrices, como las que tenía en su pecho.
Sentí que se removió y empezó a despertarse, por lo que me giré quedando boca arriba y fingí acabarme de despertar.
—¿Qué hora es? — preguntó con la voz ronca y en un susurro.
Mire a la pared enfrente en donde estaba el reloj.
—Son las 8:30.
Soltó un murmuro y se sentó despacio, ahora sí dejando todo su pecho y abdomen al descubierto.
—Arréglate, es mejor salir temprano.
Le quite la mirada de encima y me senté. Ambos empezamos a cambiarnos.
—Te moviste toda la noche — se quejó.
—¿Yo? Tú parecías arcoíris de lo torcido que estabas.
Era mentira. Parecía un bebé.
—Ya no empieces una pelea.
—¡Pero sí fuiste tú el que...! — me voltee un poco para enfrentarlo, pero estaba en bóxers y me giré de nuevo — ya nada.
...
Después de otro largo tramo, llegamos a la nueva ubicación del segundo baile. Está vez habíamos llegado a la costa, a unos cuantos minutos de la playa estaba la ciudad.
Michelle se había dado a la tarea de buscar en donde se hospedaba Jacob. Resultó que tenía una mansión en la ciudad. Tendría información importante y nosotros teníamos que ir por ella. ¿Cómo lo haríamos? Bueno, eso todavía no estaba resuelto.
Ya era de noche, ambos estábamos de nuevo en un hotel. Yo estaba en la cama acostada hablando con Michelle, esperando a que Jack saliera del baño.
Claro que no podíamos decir muchas cosas pues no estábamos seguras si alguien estaba interfiriendo la llamada. Pero eso no evitaba que Michelle se burlara de mí.
—Entonces ¿te vio desnuda?
—Fue sin querer — le repetí.
—Se vieron desnudos — se corrigió.
—O sea sí — le dije — pero fue porque él abrió sin tocar.
—Ya — luego entrecerró los ojos y sonrió con diversión — no veo que te quejes mucho.
—¡Fue raro!
—Pero no estás molesta.
Rodee los ojos.
—¿Y cómo está Freddy? ¿Qué hace sin mí?
—Hace lo habitual, molestarme — después se quitó el cabello de la cara y señaló el celular — te pasaré que me hayas cambiado de tema.
—Uy y todavía hay muchas cosas que decirte — me senté y después le sonreí — pero eso será otro día, me tengo que ir.
—¡Cuéntame! Hija de... — y no terminó porque le colgué.
Justo después de eso, salió Jack del baño, con una toalla en su cintura y torso desnudo. No pude evitar verlo de reojo y después fingí ver la tele que estaba prendida.
—¿Ya viste suficiente? — preguntó al atraparme mirándolo.
Yo solo le levante el dedo corazón en respuesta. Soltó una leve carcajada y tomó una ropa que estaba en su cama. Después volvió al baño.
Sentí mi celular vibrar, pensando que era un mensaje de Michelle quejándose o uno de Freddy diciendo que habláramos pronto. Pero no era ninguno de los dos. Me estaban enviando mensaje de un número bloqueado, por lo que no podía ver los dígitos pero sí el mensaje.
—¡Jack! — lo llamé al leer con rapidez el mensaje — ¡ven!
Mi compañero salió cambiado con ropa cómoda y con el cabello húmedo. Movió su cabeza para que yo siguiera hablando.
—Me acaban de mandar un mensaje diciendo "el baile se pospondrá. Esperen hasta nuevas indicaciones"
—¿Y qué coño haremos ahora?
Levante mis hombros de manera despreocupada.
—Yo que sé — mire como agarraba un cigarro y lo ponía en su boca a la par que lo encendía.
—Bueno — le dio una calada — supongo que tenemos que hacer algo de provecho ¿no?
—¿Quieres pedir una botella de vino? — pregunté animada. Me agradaba esa idea.
—¿En serio, Masías? ¿No se te ocurre otra idea? Ir a ver cómo podemos entrar a la mansión, subnormal.
—Ah... — respondí ya entendiendo.
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The mission || Jack Conway
FanfictionVictoria Masías es una mujer que trabaja para el CNI con un muy buen puesto como espía para infiltraciones. Lo único malo que ve en esto es que cada día tiene que ver a Jack Conway, el hombre que la saca de sus casillas. Por decisiones y casualidade...