Final alternativo

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Este final no es canon, pero quería hacerlo para que no se quedara tan triste jijiji

Este final no es canon, pero quería hacerlo para que no se quedara tan triste jijiji

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¿Qué hubiera pasado si...

























Victoria no murió?
























Victoria Masías






Un disparo se escuchó y sentí un gran ardor en mi costado. Después retumbó otra bala y vi a Jacob caer enfrente mía con un hoyo en la cabeza.

Me giré para ver a Jack y puse mi mano en mi cintura, después la separé y vi una mancha de sangre.

—No me chingues...

—¡Michelle, Victoria está herida! — dijo Jack con tono desesperado y acercándose a mí.

—No se apuren, fue un roce, estoy bien.

Estoy en camino.

—Estoy bien, mi amor — le dije notando su preocupación y tocando su rostro con la mano que no estaba manchada — no es tan grave.

—Te ha lastimado.

—Y ya está muerto — le di un pequeño beso — ahora hay que salir para que nos recoja Michelle ¿sí?









Tres años después...









Después de un par de meses de la persecución de Jacob ya estaba como nueva. Jack me había llevado a Cancún, como bien había dicho él de llevarme a una playa en México.

Y ahora Jack había aceptado el puesto de superintendente en Los Santos. Michelle me había ofrecido el cargo de inspectora una semana después, lo cual acepté con felicidad.

Ya llevábamos tres años en la comisaría. A Jack, como era de esperarse, había causado un gran impacto, respeto, miedo y un poco de admiración en la ciudad, sobre todo para los agentes que convivían a diario con él.

A mí siempre me solían tratar de manera amable, aprovechaban el no tener ahí al superintendente y bromeaban un rato. Pero apenas lo veían, salían corriendo como cucarachas, pues siempre los amenazaba con pegarles con la porra (nunca lo ha hecho enfrente mía).

—Inspectora Conway — me hablaron a mis espaldas. Era Torrente, un señor bastante amable y simpático. Siempre me llamaba así aunque yo le dijera mil veces que podía decirme por mi nombre.

—Dígame, Torrente — deje unos documentos sobre la pequeña mesa y le di toda mi atención.

Me sonrió con amabilidad, como ya era usual en él.

—El superintendente me ha dicho que la quiere en su despacho.

Fruncí el ceño.

—¿Está enojado?

—Y aunque lo estuviera, inspectora, ambos sabemos que a usted no le haría nada.

—O sea que sí está enojado — le dije riendo.

—Un poquito — respondió Greco, que se posicionó rápidamente a mi lado — ¿no lo haz visto esta mañana?

—Acabo casi de llegar, tuve que ir por unas cosas — esas "cosas" era un desayuno con Michelle y con Freddy.

—Vale, ahora tiene sentido — respondió Greco, recargándose en la pequeña mesa del recibidor de comisaría.

—¿Qué?

—Que está de genio porque no te ha visto.

—Eso no se dice — regañó Torrente — pero es verdad, inspectora.

Rodee los ojos divertida y me dirigí a las escaleras.

—Ahí va su mensa, a la boca del lobo — me burlé y escuché sus risas detrás mía.

Llegue a su despacho y entre sin tocar.

—Ya no estés de genio, mi amor, me asustas a los hombres — dije apenas entre.

Jack estaba con las piernas sobre el escritorio, sentado en su silla y con los brazos reposando en sus muslos. Se mecía levemente y lo hacía ver más guapo e imponente de lo que ya era.

Sabía que me gustaba y por eso lo estaba haciendo.

—¿Te han dicho algo ellos? Que subnormales.

Solté una carcajada y cerré la puerta detrás mía. Caminé hacia él y rápidamente se acomodó y palmeó su muslo, indicándome que me sentara.

—Son unos tremendos gilipollas — empezó después de que me sentara y colocara una de sus manos en mi cadera y la otra un poco más abajo — se portan como unas crías cuando no estás.

—¿Ellos se portan como crías o tú te portas como cría? — dije sin dejar de reír.

Soltó una risa ronca y recargó su cabeza en mi pecho.

Subió su mano hasta su radio y sin despegarse, apretó el botón para hablar.

—Volkov, que nadie suba a mi despacho, estoy ocupado.

—10-4.

—Ya todos saben que estoy aquí — le dije tomándolo del rostro y dejando besos por sus mejillas y mandíbula.

Se alzó de hombros y forzó su agarre en mí.

—Por si acaso.

—Por si acaso

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The mission || Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora