CAPÍTULO CUATRO: PISCINA

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Sherlock no hacía más que ojear papeles, fotos, revistas antiguas...

-¿Puedo ayudarte? - dije entrando a la cocina. No me respondió. - Oye sé que no empezamos con buen pie, pero déjame ayudarte. Solo quedan cinco horas. Y tu hermano no hace más que mandarme mensajes así que deja de ignorarlo.

-No le ignoro, acabo de poner a John en el caso.

Me acerqué a la mesa de la cocina, él seguía mirando al frente. Alargué mi mano para coger un periódico antiguo, chocando con la mano de Sherlock que pretendía míralo también.

-Perdona. - le dije más roja que un tomate. Tiene la piel suave.

-Siéntate. - me dijo mirándome de reojo.

...

-Sherlock, he encontrado algo. - dije mirando el microscopio. Él se asomó y exclamó.

-¡Veneno! ¡Clostridium botulinum! Es uno de los venenos más mortíferos del planeta.

-Entonces... ¿Le envenenaron? - pregunta John.

-¿Recuerdas los cordones? - preguntó Sherlock, John asintió. - El chico sufría eccemas...

-Seria fácil camuflar el veneno en su medicación. - Terminé la frase. - Horas más tarde el veneno hace efecto y se ahoga. - Sherlock me miró asombrado.

-¿Cómo no lo reflejó la autopsia? - Preguntó John.

-Es casi indetectable y nadie lo buscaría. - dijo Sherlock. Tecleó en su blog la solución.

-Pero aún quedan rastros en sus deportivas.  - Afirmé.

-¡Exacto! ¡Por fin alguien que piensa! - dijo Sherlock, dándome un inesperado beso en la cabeza. Me quedé estática.

-¿Tienes fiebre? - susurré en voz baja. John me escuchó y soltó una carcajada.

-¿Qué ocurre? - preguntó Sherlock.

-Nada. - dijimos John y yo al unísono.

...

El caso de Carl Powers, el caso del coche, el USB, Connie Prince, el caso del Golem... Todo era una juego, un montón de acertijos por puro entretenimiento.

Como se enteren de que conozco a Moriarty, estoy muerta.

Estábamos en la galería, para el caso del cuadro. Obviamente, era falso.

-Quiere que digas por qué. - dije yo en voz alta. Una cuenta atrás empezó a sonar, era la voz de un niño.

Sherlock estaba desesperado, y de repente gritó.

-¡La supernova de Van Buren! - yo flipo con este hombre. ¡Si no sabe nada del Sistema Solar!

...

Vaya vida.

Nos habíamos colado en la casa del tío que ha robado el USB.

El hombre entró con su bicicleta. Me vio e intentó tirarmela, pero le paré en menos de dos segundos.

-¿Sabes artes marciales? - me preguntó Sherlock curioso.

-Tuve un pasado oscuro. - respondí, no queriendo dar más detalles. 

El hombre empezó a contar la historia, el accidente de la muerte de su cuñado y los planos.

...

Pasaban los días. Sherlock y yo estábamos en el sofá viendo la televisión, John escribía en su ordenador.

SECRETS - SHERLOCK BBCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora