CAPÍTULO OCHO: INTERROGATORIO

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Sorprendentemente, Sherlock se estaba
haciendo famoso. ¿Cómo? No lo sé.

Cada día salía en la portada de la prensa, y eso no me venía bien. Mi padre me encontraría enseguida, mis poderes no podían encubrirme tanto tiempo.

Mientras Sherlock y John discutían sobre los motes que la prensa les había puesto, mi móvil vibró. Lo encendí para ver la notificación que me había llegado, y vi que era un número oculto.

Abrir el mensaje, para encontrarme con un simple texto en mayúsculas y en ruso. Solo de ver el idioma en el que estaba escrito, mi cuerpo se tenso por completo. A leerlo, sentí el pánico correr por mis venas una vez más.

МЫ ЗНАЕМ, ГДЕ ВЫ. СДАВАТЬСЯ

SABEMOS DÓNDE ESTAS. ENTRÉGATE.

Por supuesto, mi cara de horror no paso desapercibida para Sherlock.

-¿Te encuentras bien, Olivia? - me preguntó.

-Sí, no pasa nada. - dije disimulando, para después cambiar de tema.

...

Lestrade me había llamado bastante alterado. Necesitaba mi ayuda de inmediato.

Al parecer, mi querido amigo Jim, se había colado en la torre de Londres y se había disfrazado con las joyas de la corona.

Maldito loco, no es normal los disgustos que me da.

Mientras Sherlock y John miraban las grabaciones, yo conseguí convencer a Greg en secreto para que me dejaste ver a Jim... Bueno, si soy honesta, realmente jugué un poco con su mente y me dio la autorización para ir a su celda. Era necesario.

-¿Tienes permiso para entrar? - me preguntó Donovan.

-Sip. - le contesté enseñando la tarjeta de Lestrade. Con algo de sospechas, Sally me dejó pasar.

-Ten cuidado Liv. Por favor. - me dijo. No entiendo porqué era tan borde con Sherlock, en realidad Sally no es mala persona, es solo que no tolera el trato de Sherlock hacia la gente.

Entré. Allí vi a Moriarty sentado elegantemente, sin inmutarse.

-Sabía que vendrías. - dijo sin mirarme. Decidí apagar las cámaras con mis poderes, no me convenía que escucharán está conversación.

-¿Tan predecible soy? - finalmente me miró, con una sonrisilla. - ¿Por qué, James? ¿Qué necesidad? Sé que te gusta, pero te vas a meter en un lío. Ya te has metido en un lío, y de este difícilmente puedo sacarte. Jim, no sé si te haces los oídos sordos o si no te importo realmente, pero quiero que sepas que me destrozarías si te pasa algo. - Su cara cambio a una de compasión. - No sé si me quieres, o si me estás utilizando para llegar a Sherlock pero... -Me interrumpió.

-Nunca haría eso, Olivia. Y menos a una mujer brillante como tú. Y sí, aunque parezca extraño me importas. Pero esta es mi naturaleza, ¡Es divertido! ¡Me entretengo haciendo esto! Y si me ocurre algo, habrá merecido la pena.

-Jim por Dios... Vas a jugar con Sherlock, ¿Verdad? - este sonrió aún más. - Me ponéis en una tesitura difícil. No quiero que te encarcelen y no quiero ayudar a Sherlock a hacerlo, pero te lo mereces, James. Estás metiendo la pata hasta el fondo.

-Le quieres, ¿Verdad? Es obvio. Y él lo sabe. - Dijo sin más. No sabía que contestar.

-No. De todas maneras, él no siente nada por mi, ni por nadie. Y tampoco es de tu incumbencia. Es mi amigo, así que no hagas nada. Por favor. - Sabía que iba a hacer algo, Jim no era fácil de convencer.

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