SECRETS - SHERLOCK BBC

CAPÍTULO DIECISÉIS: CONFESIÓN

Hablé con Mary en privado después de la inesperada visita de Magnussen a nuestro piso.

Esa noche íbamos a asaltar a Magnussen. Nos colaríamos en su despacho y nos lo cargaríamos como en los viejos tiempos. En el fondo lo echaba de menos.

Ambas nos vestimos para la ocasión y nos colamos en el edificio con facilidad. Conseguí desactivar el código de la entrada con mis poderes, y ambas nos colamos en su despacho. Cuando nos vio se quedó algo pasmado, le obligamos a ponerse de rodillas y ahí nos quitamos las capuchas. Cuando identificó nuestros rostros, no pudo evitar soltar una risa nerviosa y sorprendida.

Estaba a punto de cargármelo cuando sentí como mi pecho se comprimía. Miré a Mary y ella, extrañada, me preguntó.

-¿Qué ocurre?

-Cárgatelo ya y vete. Tenemos un problema y tengo que solucionarlo.

Sabía que Sherlock y John estaban allí. Tenía que evitar que nos vieran, sobretodo John.

Salí de aquella habitación para encontrarme con Janine tirada en el suelo, la había derribado un rato atrás. Y si, era la secretaria de Magnussen. También había algunos de los guardaespaldas, atacados por Mary.

En ese momento me escondí rápidamente. Escuché cómo Sherlock y John entraban. Estaban hablando sobre el plan de Sherlock para colarse, al parecer se había liado con Janine a mis espaldas solo para colarse en el despacho de su jefe y le había pedido matrimonio. ¡Será falso!

Decidí sabotear las luces mientras John atendía a Janine. No me había dado tiempo a ir a por Sherlock, se me había adelantado.

Me acerqué a John por detrás, con todo a oscuras. Me metí en su cabeza para desmayarle. Tenía que ser algo muy preciso, no podía estar mucho tiempo dormido.

Cuando lo hice, salí corriendo hacia la sala donde estaba Mary. No podía dejarla sola, y no me había dado tiempo a deshacerme de Sherlock. Tenía que cogerle ventaja para llegar antes que él y así poder aturdirlo.

Finalmente llegué a la habitación, para encontrarme con Magnussen suplicándole a Mary. Estaba muy asustado y eso me provocaba satisfacción.

-¿Qué pensaría su encantador marido sobre esto? - Le decía a Mary. Me miró. - Y tú. ¿Tan joven y metiéndote en esto? ¿Qué pensará tu amado detective cuando te vea? Esto no es lo que yo me esperaba de una vengadora. Tu padre no estará muy contento.

-Mary, te he dicho que te vayas. Vete, ya.

-No puedo. ¿Por qué quieres que me vaya ahora?

Cogí la pistola y se la clave en la cabeza a Magnussen. Este suplicaba que no lo matase. La cargué, a punto de disparar.

Ambas mirábamos a Magnussen. Sabía que Sherlock podía entrar en cualquier momento.

Oh no.

-Hacéis esto para protegerles de la verdad. ¿Es esto lo que ellos querrían? - dijo Magnussen.

-Además, si vais a cometer un asesinato, Lady Smallwood debería cambiar su perfume. - Hablo Sherlock, que estaba detrás nuestra. Pensaba que una de nosotras era Lady Smallwood. Iluso.

-Ellas no son Lady Smallwood, señor Holmes. - Contestó Magnussen tembloroso.

Mary me dio una mirada de reojo y ambas nos giramos, ella le apuntaba a Sherlock y yo a Magnussen. Holmes estaba en shock, no se lo esperaba para nada.

-¿Está John contigo? - preguntó Mary.

-Está... - Empezó a decir Sherlock.

-Sí. Esta con él. - Acabé diciendo yo.