Estaba más vigilada que nunca. Habían sido las tres semanas más asfixiantes de mi vida.
Tras lo del aeropuerto, Mycroft se había encargado de mantenerme a salvo a toda costa. Había guardias custodiando el 221B a todas horas y no podía ir a ningún sitio sola. Aunque había hablado multitud de veces con el Holmes mayor sobre esto, él se negaba a bajar la guardia.
Sherlock también me vigilaba todo el rato y no me dejaba sola nunca. Estaba empezando a agobiarme considerablemente, por lo que ese día decidí idear un plan.
A pesar de todo lo que estaban haciendo ''por mi'', debían comprender que se estaban pasando. Soy autosuficiente y sé cuidarme sola, no necesito un ejército que custodie mi casa. Incluso Jim estaba contribuyendo a mi protección.
Todos estaban buscando al causante de las amenazas, pero nadie daba con él.
Necesitaba tomar el aire de una forma u otra. Pero antes de que pudiera hacer nada, Sherlock entró a mi habitación. No era capaz de identificar el sentimiento que reflejaba su rostro. Era una mezcla entre tristeza, pena, miedo, arrepentimiento y disculpa. Todo eso transmitían sus ojos claros con tan solo mirarme.
-¿Ocurre algo? Te noto raro. - Le pregunté.
De repente, sentí sus labios chocar desesperadamente contra los míos. Me agarró de la cintura y me pegó a él, mientras ambos nos fundíamos en nuestro beso. Nos separamos para tomar el aire, y Sherlock con los ojos algo llorosos me abrazó fuertemente por la cintura, hundiendo su cabeza en mi clavícula.
-Lo siento. - dijo con la voz entrecortada.
-¿Qué, por qué?- Estaba extremadamente confundida.
-Te quiero mucho Lyra. Nunca lo olvides. Nunca. - ¡Sherlock estaba llorando! ¿Pero qué demonios le ocurría?
En ese momento, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Sherlock se separó de mi y dos policías me cogieron bruscamente de los brazos.
No podía estar pasando.
-¿Sherlock? ¡Sherlock! - Inesperadamente, entraron John y Mary a la sala. ¿Qué hacían ellos allí? ¿También eran parte de esto? - ¡John! ¡Mary! ¿Qué está pasando? ¡Ayudadme por favor! - Les repetía constantemente y a gritos.
Los policías comenzaron a arrastrarme por la puerta y por las escaleras. ¿Qué coño estaba pasando?
-¡SOLTADME! ¡AYUDA! - Empecé a tirarles cosas a los policías con mis poderes, y automáticamente, otro montón de policías vinieron a agarrarme. Entre ellos estaban Anderson y Donovan.
-Lyra, tranquilízate. - Me repetía Sally.
Utilicé mis poderes y mandé por los aires a más de un policía. Creedme que mínimo unos cinco policías acabaron con algún hueso roto. En ese momento, sentía mis poderes incontenibles y a flor de piel, como no los había sentido nunca.
-¡NO, NO, NO, SOLTADME! - Gritaba como si estuviera en una película de terror.
Mary se puso al lado mía e intentó calmarme, sin éxito. Estaba demasiado alterada y no era capaz de pensar con claridad. Mi cuerpo solo me daba a elegir entre gritar, utilizar mis poderes violentamente o dar patas y retorcerme entre los brazos de los policías.
Lo que me apenó pero me enfadó de verdad, fue ver a Sherlock con cara de cachorrito en una esquina sin saber que hacer. Le quería demasiado pero me había traicionado.
Me sentía observada, toda la gente que quería estaba viendo como me ''secuestraban'' literalmente.
-¡Eh! ¡soltadla ya! - escuché la voz de Lestrade decir cuando llegué al hall de entrada. No me creía que Greg estuviera también allí. Sólo faltaba la reina de Inglaterra.
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SECRETS - SHERLOCK BBC
FanfictionOlivia se escapa a Londres sola. ¿Qué pasará cuando le toque compartir piso con un viejo amigo de la infancia? A pesar de las dificultades de la vida de Olivia y de todo su pasado, tendrá que aprender a construir su futuro pasando desapercibida, co...