Creciendo En Sooga (Pucca)

El Gran Kim - Parte 1

Estaban a punto de dar las dos de la mañana. Un chico, cubierto con la capucha de su sudadera subía lentamente un edificio de ladrillo hasta llegar a una ventana en el segundo piso. Logró abrirla a la fuerza, atento de no hacer ningún ruido, para entrar y quitarse la capucha de una buena vez.

"Gracias a dios está dormido" pensó dejando salir un suspiro.

Entonces la luz se encendió.

-¿Dónde estabas? preguntó una voz gruesa con autoridad, sacándole un gran susto.

-¡PAPÁ!- gritó el moreno -¡¿Qué haces despierto?!-.

-Respóndeme, ¿Dónde carajos estabas?-.

-Con Garu- respondió sin pensarlo.

-¡Estabas en la función de medianoche!, ¡¿Verdad?!- dijo Bruce molesto.

Sin saber que responder Abyo se sentó al borde de su cama, derrotado.

-Duérmete, hablaremos sobre esto mañana- dijo Bruce saliendo del cuarto y apagando la luz.

[...]

Al día siguiente Abyo se despertó deseando morirse mientras pensaba en lo mucho que odiaba despertarse temprano para ir a la escuela... y su vida.

ahora que vivía las consecuencias de sus impulsivas decisiones, ya no le parecían tan razonables como en su momento, y ya se estaba arrepintiendo. Con toda la molestia y resignación del mundo apagó su alarma para volver a dormir, importandole un carajo todo lo demás.

le pareció escuchar a su padre regañándolo desde la cocina, y después a alguien entrando por la puerta de atrás, pero su cansancio pudo más que su ganas de pelear con su padre, o con desconocidos.

Habían pasado ya varias horas hasta que Abyo por fin tuvo la energía mínima para levantarse de la cama.

-¡Papá!- grito saliendo de su habitación con sus pantuflas de Pikachu -¡Papá, ¿Qué hora es?! ¡por que creo que voy a llegar- siguió gritando hasta que vio el reloj del pasillo.

Las nueve de la mañana.

"Bastos" pensó al caer en cuenta de que había dormido tres horas de más, y definitivamente ya no llegó a la escuela a tiempo.

"Por supuesto, solo a mi se me ocurre entrenar hasta media noche" pensaba caminando de un lado al otro de la casa intentando calmarse.

Al final aceptó el hecho de que hoy faltaría a la escuela, de igual manera era viernes, por lo que fue a la cocina para prepararse algo de desayunar, encontrándose una nota pegada al refrigerador:

Abyo

Intenté despertarte en la mañana, pero estabas prácticamente en coma. Hablaremos sobre tu comportamiento en la tarde. Haz tus tareas, y compra leche que ya no hay.

-Papá

PD: Por favor no incendies la casa al intentar cocinar, Te quiero.

Al menos su padre no estaba molesto.

Ya un poco más relajado se preparó el desayuno más básico posible, pero también con el que estaba más seguro de que no incendiaria la cocina sin querer: huevos con jamón... acompañados con jugo de naranja, por supuesto.

Con su comida en mano se dirigió a la sala para hacer aquello que más disfrutaba los pocos días que no tenía escuela. ver anime en la TV abierta. (solo de curiosidad: su favorito es Naruto).

Al sentarse en el sofá de la sala no pudo evitar sentir algo raro. El piso estaba frío, muy frío. La primavera estaba por empezar y ni con las nevadas más frías de diciembre el piso de su sala estaba tan frío.