Bajo la vía láctea

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Isla de Sooga, República de Corea
10 de junio, 2008

Puede que a Dandy le alagará que El Cuervo lo crea lo suficientemente maduro y confiable para hacer misiones por su cuenta. Pero aún así, no puede evitar pensar que está nueva tarea es algo... aburrida.

"Ve a las islas del sur y reporta cualquier cosa sospechosa o fuera de lo común" fueron sus instrucciones.

"Sí tan solo hubiera algo que reportar" pensó. Hasta ahora había estado en dos islas: Geoje, que, aunque era un lugar lindo, era la típica ciudad pequeña en una isla, nada especial. Y ahora Sooga, que, a pesar de tener unos paisajes hermosos, hasta ahora no era nada notable.

Al menos en la aldea no había notado nada raro, solo era gente trabajadora y amable que vivía día a día. Lo más "extraño" hasta ahora habían sido un par de niños que casi lo hacen tropezarse por jugar a perseguirse.

Decepcionado y algo estresado por no tener nada que reportar, empezó a divagar sin dirección en particular, adentrándose en denso el bosque sin darse cuenta.

Una vez dentro del oscuro y espeso bosque de Sooga, algo en la distancia llamó su atención, tal vez no era la "actividad sospechosa" que esperaba, pero algo es algo.

Era algo como un reflejo de luz. Dandy empezó a caminar acercándose en su dirección, esperando que no fuera solo un espejismo producido por su aburrimiento y ganas de ver algo interesante.

A medida que se acercaba escuchó unos ruidos, los cuales definitivamente era algo (o alguien) chapoteando en el agua.

Entre los árboles estaban varias prendas de ropa, nada destacable: una camisa de algodón, unos jeans negros y lo que parecían ser unos converse sneakers bastante gastados. Nada que indicará datos de su dueño, excepto que era talla 11.5 de zapatos (por lo cual debía medir entre 1.77 a 1.82m) y una persona muy delgada.

Avanzó solo unos pasos más y lo vió. Un hermoso estanque de agua limpia y clara en al cuál llegaba una pequeña cascada. Este era el paraíso, tenía que serlo.

Dandy también vio algo más. En el estanque había alguien que parecía estar nadando y dándose un baño.

Era una persona alta y delgada, con lechosa piel clara y suave, una larga melena de rizos del color del sol, y un cuerpo que parecía haber sido esculpido a mano por los mejores artistas del renacimiento. A simple vista no se podía distinguir si era un hombre o una mujer, pero a Dandy le daba lo mismo, igualmente era un ser increíblemente hermoso.

"Un Ángel" pensó.

El trance duró poco, pues la exquisita criatura se dio cuenta de su mirada y entró en pánico. Se dio la vuelta y Dandy vio por solo un segundo sus grandes y redondos ojos azules.

-Espera, yo...- intentó hablar, pero fue inútil, aquella persona rápidamente salió del agua y se ocultó quién sabe dónde.

Dandy regresó como pudo al pueblo, y después a su casa en Inglaterra, convencido de volver el año siguiente y averiguar quién o qué era aquel bello ser.

Y también por qué al Cuervo se le había ocurrido otro plan, con un enfoque más "directo".

[...]

Isla de Sooga, República de Corea,
11 de junio del 2009

Estaban por ser las 11 de la noche, la fiesta de cumpleaños de Hwayo, o "Rose" como todos la llamaban por su extravagante color de cabello, había sido todo un éxito. Ventajas de ser la florista por defecto del pueblo, todos te conocen y todos te deben un favor.

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⏰ Última actualización: Jul 03 ⏰

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