Creciendo En Sooga (Pucca)

Caso Perdido

Trigger Warning: Pensamientos/ Idealización suicidas.

-¿Qué piensas hacer si no consigues lo que quieres?-.

-Suicidarme-.

"Ok, tal vez esa no era la respuesta correcta".

[...]

Sábado por la mañana. 9 de marzo del 2009

Garu se encontraba limpiando su cabaña sin muchos ánimos, labor en la que duró unos treinta minutos. Limpio tan bien como podía esperarse de un chico de catorce años sin nada de energía. Es decir, mediocremente.

Una vez acabó con su labor (y alimentar a Mio de paso) se fue a su pequeño cuarto de baño. Ahí lentamente se deshizo de su camisón azul con rayas blancas.

analizó su cuerpo desnudo frente al espejo, lleno de moretones y cicatrices por doquier. Hizo algo de presión en su costado con su mano, aun dolía. Tal vez con el baño se aliviaría un poco el dolor de aquel golpe, y sus migrañas mañaneras también.

"A veces me doy escalofríos a mi mismo" pensó metiendo su cabeza bajo la ducha, esperando que el agua milagrosamente lavara su ansiedad.

Salió de la ducha, se vistió, y se recostó en el colchón sobre su suelo, mirando hacia el techo y al mismo tiempo hacia la nada.

Debería apurarse un poco mas, pues hoy tenia que ir con Chang. Pero, considerando su algo... incomoda conversación de la otra vez, realmente no quería.

"¿Cómo se te ocurre decirle eso?" se preguntaba a si mismo.

-Estúpido- susurró.

Así que ahí estaba, hablando solo, quejándose de todo y sobre nada al mismo tiempo.

Solo podía esperar que nadie, ni siquiera Tobe intentara algo hoy que definitivamente no estaba de humor para nada.

Mientras tanto y a espaldas de garu se llevaba a cabo una conversación muy seria sobre cierto chico japonés de catorce años con algunos pensamientos...preocupantes.

-Conozco a Garu- dijo Bruce, el policía -Es muy buen chico, pero le cuesta reconocer cuando necesita ayuda-.

-No va a querer ir al psiquiatra- dijo Chang tomando de su té.

-¿Y el de la escuela?- preguntó Bruce.

-Lo ve solo una vez por ciclo, o solo cuando está muy deprimido- contó Chang.

-¿Cómo sabes todo eso?-.

-Ching me dijo- respondió.

Se quedaron en silencio por varios momentos, hasta que Chang volvió a hablar.

-Tal vez escuche a alguien más-.

[...]

Al cabo del mediodía el hambre lo acabó convenciendo de que no podía quedarse en su colchón mirando hacía el techo todo el día. No había nada de comida en su casa, por lo que salió a caminar en dirección hacía el Goh-Rong, encontrándose con Abyo.

El moreno estaba a punto de darle un sape cuando Garu lo interrumpió.

-Ando de malas, no me toques-.

Abyo solo lo miró atónito -Ya, ¿Qué te pasa?- preguntó algo preocupado.

-La vida- respondió Garu en seco.

Ambos chicos continuaron caminando hasta llegar al restaurante, una vez adentro no pudieron evitar que había mucha, pero mucha gente -¿Soy solo yo o está más lleno de lo normal?- dijo Abyo.