El Caballo Oscuro

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Miércoles, la alarma sonó tocando el Duo de fleurs de Leo Delibes y despertando a una bella azabache de ojos verdes y piel de porcelana.

Por más que ella quisiera ignorar el ruido de la alarma y seguir durmiendo, aunque tuviera el tiempo, sabía que esto significaba atrasarse con el horario, y ella detestaba atrasarse con el horario. A duras penas se levantó de la cama para arrastrarse al baño.

Se quitó la pijama bordada con la que había dormido, se metió y abrió la ducha sin esperar a que el agua se calentara un poco, de verdad necesitaba ese salpicón de agua helada.

"Ducha. Listo" pensó marcando una cosa de la lista en su cabeza.

-¡No te acabes el agua caliente!- escuchó a Dada gritarle desde el pasillo. 

Siguió al pie de la letra cada paso de su rutina hasta que acabo de bañarse, cubrió su cuerpo con una bata de baño y se dirigió de nuevo a su habitación.

Hoy era de esos días en los que agradecía el hecho de que en su escuela era obligatorio el uniforme, definitivamente en las mañanas no tenía la energía para planear un atuendo "No soy Ring-Ring, no tengo tanta ropa" pensó mientras se vestía.

Se agarró el cabello en un solo moño (para variar un poco) y bajó las escaleras hacia la cocina/comedor. 

El tío Linguini se encontraba preparando unos deliciosos pajeon para el desayuno, el tío Ho leía el periódico sentado a un extremo de la mesa, y el tío Dumpling servía el té en seis tazas distintas. Los dos ingleses estaban sentados en lados opuestos de la mesa debatiendo sobre cuál era el mejor álbum de David Bowie.

-annyeonghaseyo!- saludo sentándose al lado del rubio quien le revolvió el cabello a manera de cariño -Pucca, ¿Cuál es tu etapa favorita de Bowie?- preguntó mientras bebía de su taza.

La azabache lo pensó por un momento -Ziggy Stardust- respondió.

El rubio chocó las manos fuertemente y apuntó a David -¡TOMALÁ!- gritó.

-Bueno, ya cállense- dijo Linguini acercándose a servirle a Pucca su pajeon acompañado de una pequeña salsa de soya.

-Coman rápido, ya casi son las siete- dijo Ho bajando el periódico. 

Pucca acabó rápido su desayuno junto a los demás y cuando dieron las siete se puso las botas del uniforme lista para salir.

-Adiós, nos vemos en la tarde- dijo David al salir-.

-Llego hasta las cuatro, chao- se despidió Dada.

[...]

Por suerte la escuela no les quedaba tan lejos, solo unos veinte minutos de caminata desde el Goh-Rong, o menos de diez minutos en bicicleta.

-¿Por qué no vamos en la motocicleta otra vez?- pregunto David mientras los otros dos preparaban sus respectivas bicicletas.

-Por que es exclusivamente para uso del restaurante- respondió Dada -Y creo que es ilegal que vayan más de dos personas en una moto-. Pucca asintió con la cabeza y se puso su mochila para subir a su bici de asiento incómodo.

-¡¿Por qué diablos se llaman "Bicicletas de hombre" si son las únicas en las que te puedes golpear las bolas?!- se quejó el rubio.

-No importa, pedalea o llegaremos tarde- interrumpió David mientras se subió detrás de Dada sobre los cuernos de la bicicleta.

Pucca se colocó sus audífonos, ajena al mundo a su alrededor entrando a su propia realidad mientras sonaba una de sus canciones favoritas.

What is Life de George Harrison. 

Creciendo En Sooga (Pucca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora