Festival parte 2

113 12 13
                                    

Conforme pasaba el día y el sol brillaba y calentaba cada vez más Pucca y todos sus amigos lentamente tachaban de su lista todas las divertidas actividades por hacer en el festival.

Todo mientras Garu mantenía una expresión de molestia constante hacia la presencia de Tom, quién hace poco había ganado para Pucca un tigre de peluche en un juego de tiro al blanco.

-Daniel, ¿Estás bien?- pregunto Tom volteando a ver al rubio con preocupación en su rostro.-Si... ¿Por que?- volvió a preguntar Dada extrañado.

-Estás rojo como tomate- respondió el de los lentes pasándole un espejo de bolsillo.

Dada retiro sus lentes oscuros junto con su sombrero para verse al espejo, -¡¿CÓMO ES QUÉ PASO ESTO?!- dijo al ver que en efecto, parecía un panda rojo.

-Espero los de maquillaje tengan áloe vera- dijo revisando su reloj para después irse.

A la vez que aquello pasaba, Pucca veía una vez mas con el rabillo de su ojo a aquel misterioso hombre de ojos verdes que estuvo ahí en la mañana. El hombre empezó a caminar cada vez mas lejos y mientras todos los demás estaban muy ocupados viendo la cara quemada de su amigo, Pucca fue a seguirlo.

David fue el primero en darse cuenta de la usencia de la azabache -Oigan, ¿y Pucca?- preguntó.

"¡Con un demonio, lo que faltaba!" pensó Garu.

[...]

Tras el inicial momento de pánico, los cinco decidieron dividirse para buscar a Pucca. Abyo y Ching decidieron buscar a su amiga por los juegos mecánicos, David y Tom por los puestos de comida, Y Garu, por su cuenta.

"¿A dónde habrá ido?" Se preguntaba Garu mientras caminaba por el cada vez más grande mar de gente que había en el festival.

"Todo por culpa de ese tonto americano".

Siguió buscando a Pucca en cualquier chica de cabello negro que usará ropa tradicional colorida.

Hasta que sintió una extraña "punzada". Algo dentro de sí mismo le decía que moviera su cabeza y así lo hizo.

Un kunai fue lanzado, rozándole una mejilla y haciendo una pequeña cortada, la cuál empezó a sangrar un poco.

En automático Garu tomó su espada poniéndose en posición de defensa "Vamos, no tengo todo el día" pensó.

-Tobe-.

Sus espadas chocaron -Garu- habló el de la cicatriz en forma de X -¿Qué pasó?, ¿Se te perdió tu noviecita?-.

Tobe volvió a intentar atacarlo "No la necesito para darte una paliza".

Rápidamente se formó un círculo de ávidos espectadores a su alrededor, algunos incluso sacaron sus teléfonos y cámaras para grabar el encuentro.

-No sabía que el festival incluía una demostración de artes marciales- comentó un turista ignorante a lo que de verdad estaba pasando.

La pelea parecía estar igualada, con uno atacando y el otro esquivando o devolviendo el ataque, hasta que Tobe de una patada particularmente fuerte tumbó al japonés al suelo.

Garu se estampó contra el suelo haciendo que su nariz sangrara, estaba por volver a ponerse de pie cuando Tobe le puso un pie en la espalda y empezó a hacer presión. Tenía que encontrar a Pucca lo más pronto posible.

-¡Garu!- alguien llamó.

Garu aprovechó el momento que Tobe estuvo distraído para quitárselo de encima de una vez por todas. Entonces su misterioso salvador le dio un fuerte golpe en la cara a Tobe.

Creciendo En Sooga (Pucca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora