|𝓝𝓮𝓰𝓸𝓼𝓲𝓸 𝓯𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪𝓻| [2/3]

53 6 2
                                    

Cuatro semanas atrás...

Todo estaba listo, sólo falta llamar a sus hijos para comenzar la cena. Indis camino hasta la mesa y en el centro colocó un bonito florero. Con flores de su mismo jardín.

Sin embargo antes de que Finwë hubiera propiciado una palabras los pasos de los tres sonaron en las escaleras.

──Padre ¿Podrías decirle a los entes que habitaban mi habitación que no toquen mis cosas? ──protestó Fëanor.

──No le creas padre, yo solamente tome un bolígrafo y Fëanor se me lanzó encima ──se defendió Finarfin.

──Padre ¿Podrías decirle a Fëanor si tiene hambre, consiga su propia merienda y no se coma mi yogurt? ──reclamó Fingolfin.

──No hagas berrinche por un yogurt que no tenía sabor ──respondió Fëanor burlón.

──¡Era mi yogurt! ──respondió furioso Fingolfin.

Finwë vio a sus hijos pelear una vez más, suspiro viendo ante sus ojos como su viaje hacia Valinor se hacía pedasos.

──¡Silencio! ── grito furioso, sus hijos guardaron silencio al instante, nunca habían visto a su padre así de furioso ── ¡Ya me tienen arto! Siempre peleando, siempre discutiendo. ¡No podrías por una vez en tu vida tratar de llevarte bien con tus hermanos! ¿Acaso es mucho pedir?

──Pero...

──¡No quiero peros! ── le interrumpio ── ¡Ahora suban a su habitación! No les quiero ver a ninguno hasta mañana.

❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖

Tiempo actual...

Planeaba dormir más, pero su teléfono lo despertó. Trató de ahogar el sonido cubriendo su cabeza con la almohada, pero fue en vano, seguía escuchándolo; estiro la mano hasta tomarlo.

──¿Asunto?

──¡Te daré tu asunto cuando te vea! ── grito La chica ── me tienes esperando horas.

──¿No podemos posponer este asunto? Me siento un poco indispuesto.

──Te lo pondré fácil, querido ── habló con voz amable ── ¡O apareces aquí en una hora o no me vuelves a ver en tu vida! ── grito ── ¡una hora!

Conocía a Nerdanel y sabía que hablaba en serio, a toda prisa se cambio y bajo las escaleras, su padre, sus medios hermanos e Indis estaban poniendo la mesa.

──¿Porque tan tempano, hijo?──preguntó su padre.

──Nerdanel me espera ──respondio y salió a toda prisa de casa.

❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖

Cuando llego al restaurante, buscó con la mirada a la chica, por fin la vio, sentada en una de las mesas cerca de la ventana. Camino hacia ella.

──Hola, Ner...

──Llegas tarde ──interrumpió ella sin siquiera tomarse la molestia de verlo──. Mañana no puedes llegar tarde mi padre quiere conocerte ¿Entendiste?

Desastres y Problemas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora