Arda, es un pequeño y tranquilo pueblo, pero Melkor junto con su "amigo" Sauron rompen la paz y causan estragos. Pero con su cara aparentemente inocente Sauron logra safarse de cualquier lío.
Mientras tanto Finwë trata de que sus hijos no se maten e...
Fëanor caminó hasta donde estaba Finarfin, ya vestido con la ropa de la obra, sostenía el guión en una mano. Parecía que estaba ensayando.
──Por fin llegas, necesitaba alguien para ensayar ── sonrió a su hermano.
Sin embargo Fëanor le miro como si fuera un bicho molesto.
──Y si mejor sigues practicando con tu sombra ── le dijo Fëanor ── no tengo ningún interés en ensayar esa basura de obra.
──Me costó mucho trabajo escribirla.
──Pues desperdiciaste tu tiempo.
Una hora más tarde llego, Fingolfin.
──¿Que le pasó a tu cabello? Pareciera que tienes un nido de pájaros.
──No te importa, esperpento número dos.
──Deberías ser más amable con nosotros.
──No me importa lo que tu pienses esperpento número uno.
──No le hagas caso Finarfin ── le dijo su hermano ── no te tomes las palabras de ese espantapájaros en serio.
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dos hora más tarde, la paciencia de Fëanor estaba al límite. Ya no aguantaba seguir ensayando aquella obra absurda una vez más.
──Creo que deberías cambiar esta parte ── propuso Finarfin a Su hermano.
──Me gusta la idea ── respondió, cogió y el encuadernado y dijo : ── También deberíamos cambiar esta.
──¿Listos para otro ensayo? ── preguntó Finarfin.
Hasta ahí llegó su paciencia, se levantó de un salto de la silla.
──¡No!, ¡Ya no quiero ensayar esta absurda obra! ── grito furioso ── estoy harto de todo esto. No aguanto un minuto más con ustedes y además...
──¿Fëanor?
Una chica pelirroja se aserco a donde estaban los tres. Llevaba un vestido veraniego y el brillante pelo rojo recogido en una larga trenza.
──¿Que haces aquí? ── preguntó Fëanor ── pensé que estabas en la feria.
──Sólo venía a ver como iba la obra. ¿Puedo quedarme a ver uno de sus ensayos? ── preguntó.
──Por supuesto que puede ── respondió sonriendo Fingolfin. Quien estaba obcervando la reacción de Fëanor, al igual que Finarfin, al aparecer la muchacha ── ¿Verdad Fëanor?
"Cuanta hasta diez, cuenta hasta diez" pensó. ── si, puedes quedarte ── respondio forzando una sonrisa y evitando sacudirse la mano de Fingolfin de su hombro ── Necesitamos una segundo opinión.
Hace pasaron dos horribles horas para Fëanor, al lado de quienes más odiaba. Sonriendo forzosamente para Nerdanel, quien era su único público.
Dos horas después habían terminado el ensayo, tenía dolor de cabeza y Fingolfin y Finarfin sonreían a sus espaldas. la joven se marchó, pues su padre le llamaba.
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Había llegado el día de la dichosa obra, con lo que acaba, la festividad. Los espectadores tomaron asiento y el telón subió para mostrar la escenografía de un pequeño vecindario, Fëanor apareció paseando a su perro, después entró Fingolfin simulando tener un pie roto y no poder levantarse del suelo.
──Toma mi mano ──ofreció Fëanor sonriendo, Fingolfin pensando que cuando estuviera apuntó de tomarla se alejaría dudo en tomarla──. Vecino toma mi mano ──repitió Fëanor.
Fingolfin tomo la mano que le ofrecía, después observó al público, notando a una mujer de cabello rojo. Fëanor respondia amablemente pero con esfuerzo reprimia su enojó. Faltaba poco para que su tortura terminará.
La siguiente escena era entre Finarfin y Fëanor: el rubio habia roto la ventana de la casa del mayor.
──Realmente lo siento vecino, sólo limpiaba mi jardín y no me di cuenta que habia tomado una roca ── se disculpó Finarfin.
──Los accidentes sudenen, no te preocupes ──respondio Fëanor.
La siguiente esena era son de Fëanor encontraba una billetera abandonada.
──¿Es tuya vecino? ── preguto Fëanor a Finarfin.
──Muchas gracias, como podría pagarte por recuperar mi dinero?
──No se moleste, no es nada ── respondio sonriendo
──Cualquier persona con principios lo haría.
──Entonces ven y acompañame a tomar un té.
──Con gusto.
El telón cayó y los aplausos se levantaron, los tres se reunieron en el centro del escenario, con una gran sonrisa se tomaron de las manos.
"Cuenta hasta diez" pensó mientras se aguantaba las ganas de soltar las manos de sus compañeros.
──Como vecinos tenemos que apoyarnos, seamos buenos vecinos ──hablaron los tres al unísono.
──Los odio ── susurro aunque apenas movia la boca.
──El sentimiento es mutuo ── respondieron de la mismo manera.
El púbico rompió en aplausos y viroteos aun más fuertes. Cuando el telón cayó al suelo, Fëanor soltó las manos de sus medio hermanos.
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