Arda, es un pequeño y tranquilo pueblo, pero Melkor junto con su "amigo" Sauron rompen la paz y causan estragos. Pero con su cara aparentemente inocente Sauron logra safarse de cualquier lío.
Mientras tanto Finwë trata de que sus hijos no se maten e...
Una tarde mientras estaba acostado en el piso, su teléfono comenzó a sonar, estiró la mano hasta cogerlo, pulso el botón verde y contestó.
──¿Qué quieres Manwë? ── preguntó en tono aburrido
── te aseguro que no he aprendido fuego a la casa de nuestro padre.
──¿Tanto extrañas a tu hermano, Melkor? ── se burló Sauron.
──¿Que quieres?, ¿Acaso no tienes otra persona a quien molestar? ── preguntó Melkor, se arrastró por el piso hasta las puertas del balcón.
──¿Recuerdas el vídeo, Melkor? ── preguntó Sauron, una sonrisa malvada de dibujo en su palido rostro ── me preguntaba, ¿Qué pasaría si llegara a manos de Manwë?
──Si mal no recuerdo, sabandija ── replicó Melkor con la voz llena de ira ── tu también sales en ese video.
──Si, pero yo no salgo haciendo una mala imitación ── el tono de Sauron ponía más y más molesto a Melkor ── y si no te falla la memoria, yo tengo ese video. O más bien lo tenía.
La boca de la seco a Melkor al oír las palabras de Sauron.
──¿Dónde esta ese video? ── preguntó Melkor para
──En tu antiguo dormitorio.
──Eres un... ¡¿Porque está en mi dormitorio?! ── grito Melkor ── ¡A que estas jugando Sauron!
──Tic, tac, Melkor el tiempo corre ── le recordó ── A no ser que quieras que el vídeo sea encontrado por Manwë.
Melkor se levantó y bajo las escaleras hasta la cocina. Donde su padre tenía su reunión anual de su club de libros.
──¿A donde vas Melkor? ── preguntó Su padre ── pensé que no bajarías de tu habitación.
──Ese era el plan, pero recordé que deje algo olvidado en la casa de mi hermano Manwë ── respondio.
──Y ¿porque mejor no vienes a sentarte con vosotros? ── propuso Su padre.
──Pero yo no he leído el libro que ustedes discuten ── se excusó ── ¿cómo voy a sentarme a hablar de algo de lo que no se nada?
──No importa, ven a sentarte.
Melkor sabía que no serviría de nada negarse, así que se sentó en uno de los sofás, junto a Thingol. Esperando que ese club termira pronto.
"Espero que Manwë no se le ocurra revisar mi habitación" pensó Melkor.
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Manwë y Varda habían guardado las cosas que quedaban de Melkor en su antigua habitación. Primero pensaron en donarlas a la caridad pero después decidieron guardarlas en el sótano, o tal vez tirarlas. No quedaba gran cosa sólo unas revistas y unos zapatos viejos. Debajo de la polvorosa cama estaba un disquetd con una sola etiqueta: "Mirame".
──¿Qué acaso Melkor nunca limpiaba? ── Varda acaba de pasar un trapo húmedo por la superficie del vidrio del espejo, el cual quedó completamente sucio.
──Si no limpiaba lo que le pedíamos mucho menos iba a limpiar su habitación, Varda ── dijo Manwë, cogió un corazón de manzana que estaba encima del tocador del espejo ──Era todo un desobligado.
──Y un cochino ── dijo Varda al abrir el armario,a sus pies cayeron un montón de cachivaches ── ¿Para qué queria toda esta basura?
──No lo se y tampoco quiero averiguarlo. Ven vamos por más bolsas de basura.
Ambos salieron de la habitación, llena de trastos y basura. El disco aguardaba paciente a que lo encontrarán.
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