Arda, es un pequeño y tranquilo pueblo, pero Melkor junto con su "amigo" Sauron rompen la paz y causan estragos. Pero con su cara aparentemente inocente Sauron logra safarse de cualquier lío.
Mientras tanto Finwë trata de que sus hijos no se maten e...
──¿Con quién? Quien eres tú? Nisiquiera te conozco y ya estás exigiéndome una disculpa ── Fëanor se cruzó de brazos y miro a Beren.
──¡Ya me cansaste! ── el muchacho se despertó y cogió a Fëanor de la camisa, logrando levantarlo unos centímetros del suelo ── si no quires que te ponga la caja de sombrero más vale que te disculpes con Luthien.
──¿Quién? ── cuestionó Fëanor.
──Tu actitud no está acorde con la festividad ── dijo Beren y le soltó ── pero por lo que cuentan tu no eres del tipo "amable".
──Tampoco me quieras comprarme con Finarfin ── murmuró Fëanor.
──¡Beren!
Ambos voltearon a ver a la chica parada detrás a unos metros. Beren camino hasta ella y ambos se pusieron a platicar, Fëanor aprovechó la distracción y corrió tras bastidores.
──¿Que estas haciendo aquí? ── preguntó Finarfin al verlo llegar otra vez, Finarfin ya se había quitado el vestuario ── no dijiste que la obra era una basura.
──Pues cambie de opinión ── respondio Fëanor sin dejar de mirar hacia atravez de la cortina.
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Al día siguiente hubo un gran evento al aire libre, todo se organizó en el parque de la ciudad de Arda, era medio día cuando la fiesta comenzó. Había juegos mecánicos, puestos de comida entre otras atracciones. Mientras Fëanor paseaba por las diferentes atracciones cuando vio una gran multitud frente a un pequeño escenario. Decidió asercarse y ver que obra era la que representaban.
Grande fue su sorpresa al verlos interpretar la primera vez que él y sus hermananos habían ensayado para la obra, pero quería saber que hacía aquel grupo de chiquillos.
Tres niños con pelucas,los interpretaban a el y a sus hermanastro. Llegó el final de la obra cuando un niño un poco más alto que el niño que lo interpretaba a él hizo fueron los protagonistas del encuentro con Beren.
──Yo soy el cretino Fëanor y no pido disculpas ── dijo el niño.
──Insolente te pondré la caja de sombrero ── respondio el niño más grande.
──Quisiera ver que lo intentes ── replicó el niño.
Esa fue la gota que derramó el vaso, el niño más grande le puso la caja al niño que le interpretaba a él, como si fuera su ropa.
──¡Oigan mocosos! ── grito furioso y avanzó hasta el grupo ── eso no fue lo que pasó.
──Hubiera pasado, si no hubieras huido ── habló su mini copia.
──¡Mocoso insolente!, te enseñaré quien es Fëanor ── amenazó Fëanor. Inclinadose hacia el parqueo.
Todos los niños de la mini obra corrieron hasta Fëanor y entre empujones y gritos lograron derribar al adulto, Fëanor no se podía levantar pues los pequeños se habían sentado en su espalda.
──No se la van a acabar cuando logre pararme ── les amenazó.
──Silencio anciano ── le reprendió un niño y le goleó con la caja.
En un arranque de ira se levantó y cogió al niño que le había golpeado, le miro furioso y entonces una voz le detuvo.
──¡Fëanor!
El antes mencionado levantó la vista del niño, para encontrarse con Nerdanel, sonriendole. El le devolvió la sonrisa, la chica se aserco corriendo hasta él.
──No sabía que gustarán los niños ── la joven se agachó y acaricio la cabeza de uno de los niños.
──Los adoro ── respondio tomado la mano de uno de los niños.
──Son adorables, ¿no lo crees?
──Son unas bestias ── murmuró mirando al niño que le había mordido la mano.
──¿Disculpa? ── preguntó la chica pelirroja mirándolo confundida.
──Son unos angelitos ──respondio y sonrió de manera forzada.
──Nos veremos después ── de despidió ella.
──Si, después.
Espero a que Nerdanel se perdiera de vista para amenazar al grupo, quienes no tardaron en mandarlo otra vez al suelo.
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