Capítulo 13

30 7 5
                                    

Este capítulo arroja varios spoilers sobre Our Last Story (Capítulo 71).


Al recorrer las calles oscuras de La Capital, sentí como mi corazón se estremecía. Era consciente de que los militares poseían tecnología para rastrear digimon y pese a que Nélisse ya hubiera pensado en ello, dudé sobre si acudir al punto de encuentro acordado.

La muerte noble de Hyougamon, su sacrificio, suponía un cambio del plan original. A ninguno nos hizo falta pensar en ello, más teníamos claro que había sido una decisión conjunta para brindarnos la oportunidad de escapar, así como para mantener la reputación de Nell intacta —y no sería yo quien la pusiera en un aprieto otra vez.

—¡La nota! —bramó la larva.

Era verdad, la nota. Mi instinto me decía que allí hallaría seguridad. Assim solía ir varios pasos por delante y seguramente nos estaría esperando con un plan de escape. Sin dudarlo guie a Jyagamon hacia la dirección proporcionada y nos adentramos en la zona industrial de la ciudad hasta llegar a una fábrica apartada y aparentemente despejada.

—Entrad. Aquí estaréis a salvo —dijo un hombre paliducho, más o menos de mi misma edad.

Sin dilación obedecimos.

**********

La factoría, una de muchas, estaba cerrada por descanso. Por lo que pude ver trabajaban con materiales para crear combustibles y de ahí su pestilente olor —rico perfume de gasolina—. El hombre que nos había invitado a entrar no se detuvo hasta conducirnos a una sala llena de basura digital.

—Esto camuflará su presencia —explicó—. Suele originarse mucha durante las jornadas laborales sin explicación alguna. Me llamo Tanis, encantado.

—Echo, y estos son Jyagamon y...

—¡DoKunemon!

De una esquina en la que no me había fijado salió el moreno con alegría, quien cogió en brazos a su compañero. Era igual que su avatar... Mis conjeturas respecto a él no habían fallado.

—¿Cómo lo supiste? —Deseaba formularle esa pregunta. Estaba totalmente intrigado.

—Me alegro de verte aquí, Echo. —Assim me estrechó la mano y miró al fondo desorientado—. Debo asumir que Nélisse no nos acompañará.

—No...

El moreno se dirigió al desconocido como si esperase su aprobación y cuando éste asintió, se dispuso a hablar —supuse que sería su superior.

—Me llamo Assim, en eso no te mentí, pero lo que no te pude revelar antes es que formo parte de la resistencia —dijo con orgullo—. Somos muchos los que nos oponemos al gobierno de la Matriarca y deseamos un futuro distinto al que tenemos. Por ello me infiltré en los laboratorios de la doctora Iosefka. Debemos tener ojos en todas partes.

—Los digimon no son el enemigo. No al menos el enemigo que venden en su propaganda. —Tanis se acercó hacia mi compañera y acarició su rostro—. Eres una criatura preciosa.

—Gra-gracias —contestó tímidamente Jyagamon.

Aquello era confuso para mí. Sí, había escuchado los rumores sobre una supuesta resistencia, pero pensé que solamente eran eso, rumores. Saber que existían me hizo sentir mucho peor de lo que ya me sentía...

—Yo... Lo siento. —Agaché la cabeza avergonzado. Ahora comprendía la razón de que DoKunemon no había digievolucionado—. Mis actos han ayudado a la investigación de esa perra.

Digimon World (Project)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora