Dio un paso hacia atrás cuando la imagen en el espejo se deshizo.
Estupefacto, no supo cómo reaccionar en ese instante. Seguía impactado ¿Eso había sido una amenaza? Se permitió pensar en ello en la soledad silenciosa de su habitación mientras aún asimilaba lo que había pasado, su espejo estaba resquebrajado y su imagen distorsionada se reflejaba en éste; le había visto el rostro al brujo...era igual al de su padre. Un cadáver andante que profesaba muerte y destrucción como aquella que le había visto nacer.
Pero el brujo le había encontrado.
Cuando cayó en cuenta de ello, el cazador se movió con rapidez hacia las esquinas de su habitación para comprobar las protecciones; lo hizo con el borde de la ventana, con la puerta y con todo aquello que bloqueara la magia en casa, temeroso de que algo estuviese roto. Pero todo seguía tal y como recordaba haberlo dejado ¿cómo había...?
¿Cómo era capaz de hacer algo así?
¿Y por qué lo había visto él?
¿Su familia se había dado cuenta? No, podía escuchar la música viniendo del salón principal escaleras abajo, y si hubieran notado algo extraño los tendría en su habitación blandiendo armas listos para el ataque. Pero ninguna alarma había saltado. No lo entendía. ¿Tendría que ver acaso con sus intentos de rastrearlo?
Pasó saliva sin entenderlo del todo y se agachó para sacar una maleta de debajo de la cama, tomó su máscara de zorro del interior y bajó las escaleras a las carreras mientras se la colocó. Nadie le vio bajar al sótano, estaban acostumbrados a que el zorro se escabullese entre las sombras para adentrarse en su guarida; abrió las puertas, llenas de sellos y cadenas y la cerró en un fuerte sonido a sus espaldas. Encendió las luces al pasar, tiritaron, eran frías e iluminaron a una figura humana retraída en una cama en la esquina. Estaba encadenada de pies y manos, y el suelo bajo él tenía un pentagrama pintado, lleno de sellos y glifos. Una trampa para brujas.
El zorro tomó un balde con agua a pocos pasos de la entrada y sin miramientos lanzó el contenido sobre la persona. Tosió al espabilarse, pegando un brinco por la sorpresa. Alzó la mirada hacia su visitante, ojos del más puro e intenso azul oscuro; la sangre que le cubría se deslizó por el cuello, limpiándolo pero haciendo un embarre con el resto de sus heridas. Le sonrió.
—Estaba comenzando a creer que me habías olvidado, pequeño zorro.
—Mensaje por espejos. ¿Cómo son posibles?
El hombre arqueó una ceja oscura, castaña.
—¿Perdón?
—No estoy para bromas, brujo. Contacto por espejos ¿Cómo es posible si hay protección?
Eso pareció decirle algo al brujo atrapado, no respondió, pero su rostro lo dijo todo. Se sumió en una expresión de sorpresa y muy por debajo, de miedo que borró tan pronto se dio cuenta. Desvió la mirada y negó.
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La filosofía de Rex Gold.
ParanormalRex Gold es un brujo y es el cantante más famoso de Rivershire. Un día decidió salir de las sombras para mostrarle su increíble voz al público y disfrutar del mundo de la farándula que tanto alimenta su ego por largos años de reinado sobre el mundo...