Impacté el puño contra la cara de mi hermano. Sentí su nariz crujir bajo la fuerza de mis nudillos, la sangre saltó y manchó su rostro y mi mano. Me alejé, tomando el impulso para darle otro golpe, pero brazos fantasmas llovieron sobre mí, entrometiéndose en la pelea y me separaron de mi hermano mientras Adam se iba hacia atrás, tambaleándose y tratando de taponar su nariz para evitar perder más sangre.
Pataleé y forcejé con los que me sostenían, quienes noté que eran mi padre y Ed.
—¡Me las vas a pagar! —Continué gritándole, enojado y tratando de lanzarme de nuevo hacia él, sin éxito — ¡Te vas a arrepentir, Adam! ¡Te voy a destrozar!
Armé un escándalo que atrajo a todo el clan a mí alrededor. Fue una reacción instintiva en el momento que le vi salir del contenedor y cerrar la puerta, nadie esperó que fuera a atacar a mi propio hermano mayor. Pero fue solamente verlo y el caos se desató, sabiendo que él era uno de los que había hecho gritar y retorcerse a Rex ahí adentro.
Adam no había respondido a los golpes de inmediato. Creo que se sorprendió de que su propio hermano menor lo golpeara sin dudarlo ni un segundo, pero no podía contenerme, no luego de ver todo lo que le habían hecho a Rex, no podía quedarme con los brazos cruzados.
Los demás se entrometieron también, les di sus buenos golpes a unos, y no eran suficientes para separarnos. Estaba tan enojado con Adam, quería romperle la cara y destrozarlo en pedazos, quería golpearlo tanto ¿¡Por qué nadie me dejaba hacerlo!?
—¡Suéltenme! ¡Suéltenme y déjenme partirle la cara! ¡Te las vas a ver conmigo, Adam maldito Lyons! ¡No te lo voy a perdonar!
—Se lo merece —gritó en respuesta— ¡Se merece todo eso y más!
Encolericé. Logré soltarme de quienes me sostenían con un tirón y volví a lanzarme sobre Adam, asestándole otro puñetazo bajo el mentón que lo mareó por la forma en la que vi su cabeza moverse, se deslizó lejos de quienes le sostenían y cayó al suelo por el golpe, así que aproveché para subirme sobre él y continuar golpeándolo. Estaba fúrico, algo quemaba dentro de mí que exigía justicia.
Adam a penas y logró cubrirse el rostro cuando caí sobre él. Gritó que me detuviera, todos lo hicieron, pero lancé arañazos y más golpes a aquellos que se metieron.
Pude ver a Jake y Mateo venir hacia mí para ayudar a contenerme, mis amigos ya me conocían lo suficiente como para saber cuándo me salía de control solo con echarme un par de miradas. Lastimosamente, lograron alejarme otra vez. Estaba temblando. No solo por el frio, sino por la rabia. Aún era de noche, seguramente de madrugada y el puerto marítimo estaba desolado, mi familia se había encargado de eso desde que comenzaron a preparar el almacén donde tenían a Rex, en la parte más olvidada de los puertos de carga costera de Rivershire. Rodeados por grandes contenedores viejos que nos resguardaban de miradas curiosas, en un edificio administrativo olvidado por todos, una base terrible si me preguntan.
ESTÁS LEYENDO
La filosofía de Rex Gold.
ParanormalRex Gold es un brujo y es el cantante más famoso de Rivershire. Un día decidió salir de las sombras para mostrarle su increíble voz al público y disfrutar del mundo de la farándula que tanto alimenta su ego por largos años de reinado sobre el mundo...