ten | sweet

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Aquella noche Sunoo fue atendido por sus dos mejores amigos, descansó en una suave cama y se negó a asistir al instituto por los siguientes días, Jake no se interpuso en su decisión porque sabía que el chico ya tenía mucha carga con su madre y los exámenes próximos jugando en su contra.

Tan solo había pasado un día desde lo ocurrido y su celular recibía al menos dos mensajes de Heeseung preguntado por Sunoo cada tres horas. Podía decirle que estaba en su casa pero la verdad es que Jake estaba enojado con toda persona cercana a Park Sunghoon, sentía bastante cólera con solo pensar en él.

Evitó por todos los medios el no toparse con ellos en los recesos y la salida, porque si lo hacía, estaba seguro de que perdería los estribos y los golpearía por haberles hecho daño a Sunoo. Logró hacerlo en el instituto, pero no en su casa cuando justamente sonó el timbre y Heeseung se encontraba en su puerta mojado y temblando de frío en esa lluviosa y fría noche.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Jake miró preocupado al alto y se abrió paso para que este entrara, él no podía dejarlo así—. Entra hyung, te estás congelando.

Heeseung hizo una pequeña reverencia de agradecimiento con la cabeza y entró a la casa en la que había estado en distintas ocasiones.

—Iré por toallas y ropa seca.

Jake no tardó en adentrarse a la casa en busca de lo mencionado, Heeseung por otro lado se quedó con las palabras en la boca por algunos minutos hasta que Jake volvió a aparecer con algunas toallas en mano.

—Jake en serio gracias pero no tenias que hacer esto, me iré de inmediato —la voz de Heeseung sonaba cansada y apagada.

—Si viniste hasta aquí al menos no manches mi piso y deja de ser tan terco Heeseung, te dará hipotermia o peor aún neumonía.

El comentario de Jake se sintió como un regaño para Heeseung, quien al escucharlo caminó con prisa hasta el baño más cercano.

Jake observo como entraba al baño y suspiró con pesadez, al menos Heeseung no llegó a quedarse porque si así fuera sería un problema para Sunoo, quien se encontraba encerrado en una de las habitaciones de huéspedes y verdaderamente no quería eso.

—Gracias —dijo Heeseung al salir—. Perdón por molestarte y también por manchar tu piso

—Está bien ¿Entonces...? —Jake alargó la pregunta deseando saber que lo tenia tan desesperado.

—Yo... Estaba en las instalaciones de mi padre que quedan algo cerca y quise venir a preguntar por Sunoo —confesó mirando hacia el piso que había mojado anteriormente—. No lo he visto desde ayer y tampoco llegó a dormir, estoy seguro de que tú y Ni-ki saben algo de él

—Hee yo no-

—Solo dime que está bien y me iré —pronunció interrumpiendo al castaño.

Jake observó su expresión con confusión, no entendía por qué Heeseung estaba tan preocupado por alguien que conocía desde hacia apenas un mes, esas dudas provocaron que conclusiones apresuradas llegaran a su cabeza.

—¿Solo quieres tenerlo en tu colección verdad? —escupió frunciendo el ceño—. Si es así deja a Sunoo en paz, tus juegos solo lo joderán más.

La cara de Heeseung terminó de caer al momento de escuchar sus palabras y sus esperanzas de saber algo de Sunoo también. Que sabría Jake de lo que comenzaba a sentir por el rubio, eran cosas que lo molestaban pero que al mismo tiempo entendía, sus acciones pasadas afectaban su presente.

—¿De qué demonios hablas? —inquirió ofendido—. ¡Maldición Jake! Sunoo también me importa ¡Odiaría el tan solo verlo llorar por mi culpa!

—¡Sunoo no necesita de tu lastima Heeseung! —Jake gritó esta vez—. ¡No entiendes que por tu culpa y la de tu estupido novio salió dañado!

STARBOY ✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora