fourteen | after

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—No puedo creer lo que estoy viendo... —murmuró Yunjin refiriéndose a la presencia de Sunghoon.

—Al parecer hoy no le importa su reputación. —comentó Isa.

—Ha de estar muy desesperado por recuperar su relación de ensueño.

Las palabras de Jisung calaron en Sunoo, sabía que no debía de sentirse celoso o inseguro del ex de su "algo" , pero en ese momento odiaba el hecho de que Sunghoon se encontraba ahí, intentando acercarse a su hyung.

—El no hará eso. —musitó con crudeza.

Yunjin palmeó su espalda soltando una pequeña risa.

—Relájate, Hees parece estar encantado contigo.

Sunoo asintió sin quitar la mirada de la silueta del castaño, no soportaba verlo cerca de Heeseung y era un hecho que había aceptado con el paso del tiempo.

Debía de controlar sus emociones, odiaba sentir tanto y no sabía como parar de hacerlo.

A fin de cuentas, ellos solo eran amigos.

Amigos bastante íntimos.

...

Heeseung no podía entender las acciones de Sunghoon, le preocupaba su salud mental aunque no insistiera con eso.

Había aparecido en el momento menos indicado porque según él necesitaban hablar, Heeseung obviamente se negó ignorándolo por completo, no quería echar a perder su noche con otra discusión de su inestable ex pareja.

Lucia tan demacrado, con ojeras en sus apagados ojos, marcas de acné en su antes perfecto cutis, quizás producto del estrés y el insomnio que Heeseung en el pasado pudo calmar con esas llamadas nocturnas donde le susurraba palabras de amor y consuelo al menor. Su cabello castaño se encontraba desordenado, reseco, cuando este siempre se encontraba perfectamente suave y brillante.

Quizás se fijó mucho en lo delgado que se encontraba, Siempre tuvo problemas con la comida, decía que si comía demás o se alimentaba de "basura" su mamá, la señora Park lo regañaría. Y Heeseung era consciente de esto, él mismo había presenciado como la señora Park le lanzaba los comentarios más nefastos a su hijo con tal de que este luciera como el muñeco que estaban criando.

—¡Heeseung es importante, por favor escúchame! —exclamó impidiéndole el paso mientras apretaba los puños con desespero.

Heeseung rodó los ojos ignorándolo una vez más y pasando a su costado sin siquiera dirigirle la palabra, su historia había acabado y Sunghoon debía de aceptarlo. Por más que le preocupara el bienestar de la persona que en el pasado había tratado de amar, no podía volver a formar parte del show de títeres de sus padres.

—¡Maldita sea Lee Heeseung no te estoy jodiendo, es importante! —gritó de vuelta esta vez observando como el pelirrojo entraba a su automóvil y cerraba la puerta de este con la intención de seguir ignorando al castaño.

—Hola y adiós Sunghoonie —saludó Jeno pasando a su lado.

—¿Podrías pedirle a tu primo que me escuche por favor? ¡Dios!

Jeno lo miró con incredulidad, sabiendo que ni siquiera él haría cambiar de opinión a Heeseung.

—Es muy terco, solo dale tiempo —terminó sin más que decir.

Heeseung apretó sus manos en el volante, deseando que Sunghoon dejara de mirarlo como lo hacía en ese momento. Sabía que con solo su mirada le estaba dejando en claro que seguiría insistiendo hasta terminar hablando con él.

Trató de ignorar todo lo ocurrido abrochando su cinturón de seguridad mientras el motor de su costoso BMW se calentaba, sintiendo la adrenalina fluir por sus venas en cada segundo que pasaba. Debía ser precavido, odiaría el hecho de joder a su "bebé" estrellándolo en algún poste de luz.

STARBOY ✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora