eleven | no please

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Heeseung se había sorprendido un poco por la petición de Sunoo, sin embargo no dudo ni un segundo antes de aceptarla porque Sunghoon y él ya no tenían salvación.

Al día siguiente le había enviado un mensaje a Park Sunghoon diciéndole que quería verlo a la salida del instituto.

Es por eso que en ese momento se encontraba parado frente al club de arte (del cual formaba parte su novio) esperando a que Sunghoon saliera y finalmente tuvieran esa charla.

Heeseung visualizó su delgada figura saliendo del salón y se recompuso caminando algunos pasos hasta el alto.

—Sunghoon —dijo llamando su atención.

Sunghoon lo miró con expresión fría, pero los cinco años que llevaba Heeseung conociendo a Sunghoon le habían dado la habilidad de saber leerlo de pies a cabeza y aquella expresión dura en su rostro decía otra cosa.

Estaba nervioso.

—¿Qué me dirás ahora?

El castaño había dicho, una vez que se encontraban apartados de todo ojo e oídos que pudieran verlos o escucharlos en la enorme instalación.

—Terminemos, Park Sunghoon. —habló Heeseung con voz calmada pero firme.

Los ojos de Sunghoon se abrieron de par en par, no estaba listo para esto, pensaba que quizás Heeseung volvería y le diría que deberían de mejorar las cosas, que tuvieran una mejor oportunidad y que por favor pusiera de su parte, pero, ¿Decirle eso? Era algo que ni siquiera esperaba.

—¿Qué? —susurró atónito—. ¿De qué hablas? ¿De verdad me dejarás así? ¿En serio lo harás? —repitió una y otra vez negando con la cabeza frenéticamente.

—Sunghoon esta mierda ya no funciona de ninguna manera, esto de fingir una relación que lo es todo menos perfecta nos está jodiendo la vida —soltó tratando de tranquilizar al menor—. Solo te haces daño a ti mismo y a mi también, nos estamos lastimando mutuamente.

Sunghoon se tomó del cabello con frustración deseando que todo esto solo fuera una mentira o una broma pesada de Heeseung.

—¡No es cierto! —gritó desesperado—. ¡Lo he dado todo Lee Heeseung!

—¡Maldición! —gritó Heeseung de vuelta—. ¡Yo también lo he dado todo! Estás siendo un egoísta, solo estás pensando en ti joder ¿Qué no puedes verlo?

Heeseung estaba cansado, toda esta discusión inútil lo estaba agobiando, intentaba hacerlo bien pero Sunghoon nunca le había dejado las cosas tan fáciles.

—Lo siento, por favor, lo haré mejor esta vez lo prometo

Sunghoon se acercó a Heeseung y se aferró a la camisa impecable de su uniforme, sacudiéndola por atención cuando notó que la cara del mayor se encontraba ladeada hacia un lado evitando mirarlo.

—¡Heeseung por favor! —exclamó golpeando el pecho del más alto—. ¡No puedes hacerme esto! ¡¿Quién te metió esa basura en la cabeza?!

Heeseung tomó las manos que golpeaban su pecho entre las suyas y las bajó calmando al castaño.

—¿No lo entiendes? —susurró decaído, con esos grandes ojos que ahora miraban decepcionados a los del menor—. Los sentimientos que alguna vez tuve por ti ya no están...

La cara de Sunghoon se dibujó en una expresión herida que remarcaba aún más sus ojos cristalinos, ni siquiera Heeseung esperaba que pasara esto después de que su relación se había desplomado y degradado a tal punto.

—Eso no es cierto... —balbuceó negándose a la palabras de Heeseung—. Yo aún quiero estar a tu lado

—Pero yo ya no quiero estarlo...

STARBOY ✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora