STARBOY ✰

prólogo

—¿Riki donde estás? —llamaba el pequeño.

—¡BOO! —Gritó el nombrado saliendo de su escondite y empujando al otro niño.

—¡¿Qué haces tonto?! —lloriqueó sorbiendo mocos por su pequeña nariz.

—Vamos Sunoo no llores por eso, solo fue una broma

—Se lo diré a la señorita park —amenazó.

—¡Si se lo dices le diré que comiste galletas antes de la hora del almuerzo!

—¡Señorita Park! —gritó sin importarle lo que decía el japonés.

Ni-ki con miedo a ser regañado corrió lejos del niño y se metió al aula fingiendo no saber nada al ver a la maestra acercarse a Sunoo.

—¿Pasó algo pequeño? —preguntó la señorita acariciando su cabello.

—Riki me asustó y me empujó —sollozó.

—Hablaré más tarde con Riki ¿Si? —Park vió al pequeño asentir con un pucherito en sus labios y sonrió ante el gesto—. Vamos dulzura, no querrás perderte la presentación de los nuevos alumnos.

Sunoo al llegar al área de presentaciones notó a todos de pie con la vista fija en el director y al menos 6 niños a su lado, los cuales Sunoo observó con dedicación. Y solo uno llamó su atención, aquel niño alto con expresión aburrida de la esquina que parecía querer patear el culo del director.

Notó que su cabello castaño era rebelde y rizado, que sus ojos brillaban con demasía y que también su nariz era fina y bonita. Sin dudas quería ser su amigo, algo en él le llamaba su atención.

...

9 años después Sunoo pensaba en por qué demonios no hizo lo que su mente le pedía aquel día.

Conocer a Lee Heeseung.