Querida, Delle

Capítulo 7

Mini resumen de lo que sucedió en el capítulo anterior:

Delle y Logan tienen un mini entrenamiento para el juego de polo. Logan recibe una llamada sobre la propuesta de una fiesta y ambos deciden que es buen momento para que Delle conozca a los chicos.

Delle

Hombres.

Eso es lo que hay por todas partes. Hombres en traje de baño, hombres bebiendo, hombres bromeando, hombres dando clavados desde el piso más alto del yate. Nunca en mi vida había estado tan rodeada del cromosoma Y. Y es... extraño.

Hemos llegado a la falsa fiesta de cumpleaños de Jayden, y digo falsa porque hoy no es su cumpleaños. En realidad, Jayden cumplió hace cinco meses, solo le apetecía embriagarse y ya. Eso fue lo que me dijo Logan al oído antes de bajarnos del coche. Repito, los deportistas son extraños.

La fiesta ocurre en un yate en las afueras de un bonito restaurante con vistas al lago. Y cuando Logan me comentó sobre una supuesta fiesta, creí que al llegar me encontraría con un enorme fiestón, rodeada de chicos por todas partes, pero no fue así. En realidad, puedo decir que es un ambiente agradable; una velada para beber, escuchar música y nadar un rato mientras el sol se oculta. Me gusta este plan.

—¿Lista? —me pregunta él, susurrándome justo a la oreja.

—Más que lista.

De un momento a otro, mi mano derecha se siente cálida cuando la grande mano de Logan la envuelve. Giro la cabeza para verlo y él me guiña un ojo. Mi cuerpo siente una extraña sensación de nerviosismo, pero también de calidez al sentir un ligero apretón. No. No puedo estar nerviosa por eso. He tomado la mano de muchos hombres antes.

A ver, no tantos, pero un apretón de manos es un acto normal, no debería de sentir emoción alguna. Además, estamos hablando del mismísimo Logan, por Dios. Son los nervios de la llegada, yo lo sé. Sacudo la cabeza cuando caminamos hacia la parte delantera en donde todos se encuentran, pero nadie nos ha notado aún. Parecen muy relajados y concentrados disfrutando de la tarde.

Entonces, todo es tranquilo y color de rosa, cuando el sonido de un corcho salir de su botella acompañado del jadeo de Jayden, hacen que todas las miradas alegres se posen en Logan y poco después... se posen en mí.

Aquí vamos.

—¡Ey ¡Miren quien por fin ha aparecido! —exclama Jayden sonriendo de oreja a oreja.

El mismo chico que se instaló en nuestro piso hace unos cuantos días, y al que mi nonna regañó por subirse al sofá en tenis. Como olvidarlo. Lleva un bañador oscuro y sus mechones castaños gotean y señalan hacia todas partes. Al parecer, es el único que no ha visto nuestras manos unidas, porque cuando lo hace, su ceja se enarca lentamente y sus ojos suben de golpe hacia mí.

Lo que me resulta super extraño, y más ahora que parece que todos están desconcertados. ¿Desde hace cuánto que Logan no llega con una novia? Porque vaya que las miradas que hemos recibido lo dicen todo.

Aun así, las miradas desconcertadas no duran mucho. Logan se acerca para saludar a un montón de chicos altos y musculosos, en donde me presenta como su novia y ellos solo extienden su mano como saludo. Pero no se me pasa por alto notar como le lanzan miraditas ceñudas a Logan.

Luego de la bienvenida, llegamos a una mesa en donde reconozco a Justin y siento que respiro al ver una cara familiar.

—¡Delle! —exclama él cuando me acerco junto a Logan.

Me acerco a la mesa y le devuelvo el saludo, sonriente. También se encuentra Jayden y a su lado hay un chico que curiosamente me resulta familiar... el foquito de mi cabeza se enciende cuando recuerdo haberlo visto salir de la oficina del decano con él en entrenador por detrás. Claro, Josh Harnett.