Capítulo 28

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Delle

—Ya lo sabía.

Esas son las palabras que salen de la boca de Blair Salvatore, abruptamente. Un silencio sepulcral se apodera de la sala. Todos, excepto Zack, cuyas neuronas aún no procesan la información, cierran la boca de golpe. Yo parpadeo repetidamente, intentando asimilar la situación. Jo-der.

—Y sé qué te enfadaras y me odiarás, pero... Espera, ¿qué? —Zack se detiene en seco, confuso.

Mi mejor amiga está tan tranquila que me preocupa. Temo que, en cualquier momento, saque un cuchillo de su bolso y quiera aniquilar a ambos.

—¿Ya lo sabias, Blair? —esta vez es Carlo quien inquiere. Su voz está teñida de confusión.

Blair traga saliva y niega con la cabeza.

—Es decir, ya sabía que algo así iba a suceder en algún momento.

Nadie dice nada, ella prosigue.

—Sé que te gusta los chicos, Carlo. Lo sé desde hace tiempo —admite—. Pero, aun así, ¿Por qué carajos nunca me lo confesaste? Creí que al menos nos teníamos la confianza. Éramos mejores amigos. Lo éramos los tres.

Carlo baja la mirada.

—Blair, no sabes cuanto lo siento, yo... —Blair no lo deja terminar.

—Y me duele que, además no ser honesto conmigo, me hayas visto la cara de estúpida. Ambos lo hayan hecho. Creí que también éramos amigos, Zack.

Zack luce apenado. Mira a Blair con vergüenza y se lleva una mano a la nuca.

Ambos me vieron la cara de estúpida y lo peor de todo, en mi propio piso —ríe Blair, pero su risa es pura amargura. Se gira hacia nosotros, donde Logan, Justin, Jayden y yo estamos paralizados. La veo pasar saliva—. Uno de ustedes tuvo que darles la llave. ¿O acaso, Zack la ha robado...?

Fui yo —Justin confiesa sin más. Suspira profundamente, como si con ello pudiera aliviar el peso de su culpa—. Yo fui quien los estuvo ayudando estas semanas. Entiendo si me odias y si no quieres volver a hablarme. Lo lamento tanto, Blair.

A Blair se le llenan los ojos de lágrimas, pero no derrama ninguna. Vuelve a tragar saliva.

Zack da un paso hacia al frente.

—En realidad no fue culpa de Justin. Fue mía, yo le rogué para que no confesará nada y le conté sobre todo lo que había sucedido con Carlo. Le hice prometer que no dijera nada a nadie, porque no estaba listo para confesárselo a los demás. Justin como el buen amigo que es, lo cumplió. Todo es mi culpa.

La castaña ve entre Carlo y Zack una y otra vez, como si hubiera descubierto algo. A continuación, vuelvo a soltar una risa falsa llena de amargura y se lleva las manos a la cabeza.

—Que estúpida fui. —musita, consternada—. ¡Por supuesto! Valentina ha sido Carlo todo este tiempo —los mira, boquiabierta. Luego, vuelve a mirarnos a nosotros. Se me apachurra el corazón de la culpa cuando me encuentro con sus ojos avellana—. ¿Ustedes sabían algo?

—Lo siento tanto, Blair —murmuro, totalmente apenada, bajando la cabeza.

A Blair se le parte la voz.

—¿Qué?

—Los descubrimos hace una semana, aquí mismo en el piso. Cuando tú no estabas, de hecho, creímos que nadie lo estaba. —Logan confiesa. Yo me adelanto y me acerco a ella. Me siento fatal.

—Te juro que iba a decírtelo, Blair. Pero no sabia como hacerlo, queria hablar con Carlo primero. Queria que ÉL mismo lo confesara. Lo lamento tanto.

Querida, DelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora