Sostenía el té de manzanilla con mis manos temblorosas. Intentaba procesar lo que acababa de soñar con mi vista inmersa hacia ningún lado. Rodeaba mis piernas con mis brazos acobijando en un manta. Mis fosas nasales se deleitaban con el aroma a panqueque recién hechos. Entonces lo percibí sentarse a mi lado colocando dos platos con panqueques frente a nosotros.
— ¿Me vas a decir que paso? — pregunto él en un susurro. Yo negué con la cabeza tomando del té — Jimin, me asustaste... ese grito que soltaste fue absolutamente aterrador — yo seguía en estado de shock, sin responder nada — estas aquí pálido y frio ¿y quieres que lo deje pasar? Me preocupas Jimin.
— Las palabras no son fáciles de decir...
— Tranquilo, no importa lo que sea. Yo te escuchare — posiciono su mano en mi espalda y la acaricio. Tomé aire para luego expulsarlo de mis pulmones y asentí.
— Hay algo que... he intentado borrar de mi mente, pero siempre me persigue. Por más que me esconda, logrea encontrarme — musitaba tratando de no forzar mis cuerdas vocales. Sentía que en cualquier momento podía quedar mudo. Jungkook se acercó más a mí y me envolvió en sus brazos.
— Yo fui monaguillo a mis 11 años... pero es una experiencia que no quiero recordar — sentí a mi corazón acelerarse, pero esta vez no iba a permitirme entrar en pánico. No más. Deje la taza en la mesa frente a nosotros y tome la mano de Jungkook — lo que vi ahí... aaff... hay una maldita corrupción en ese lugar. Y uno de mis compañeros fue víctima de eso de la corrupción y el abuso — tragué seco y sentí mis lagrimas aproximarse — recordar el rostro de ese niño me hiela el alma. Jungkook vi la tristeza del mundo entero en los ojos de ese niño – mordí mis labios y sentí como mis lagrimas corrían por mis mejillas.
— ¿Qué ocurrió?.
— A ese niño lo abusaron... lo abusaron y yo no pude hacer nada — sollocé y sentí a Jungkook tensarse y tragar saliva — ¿pero que podía hacer? Era un niño al igual que él — me lamente. Tape un sollozo con mi mano y Jungkook me apego más a él — ¡ese maldito cardenal! Si lo hubieras visto. Era el mismo diablo en persona. Y lo idolatraban los muy desgraciados... tanto curas como monjas lo veían como a un santo.
— El lobo disfrazado de oveja — incluyo el pelinegro y yo asentí.
— Y lo sabían ¡maldita sea! ¡lo sabían! Lo supe el día que... — me quedé en silencio, no sabía cómo explicar lo que me ocurrió. Nunca se lo había dicho a nadie a parte de mi tío. Mi pecho dolió y sentí un peso en todo mi cuerpo.
— ¿Qué ocurrió ese día Jimin? — Jungkook me observaba con ansiedad en sus ojos — no importa que sea, solo expúlsalo de una vez por todas — apretó el agarre de mi mano y sostuvo mi quijada — puedes decirme lo que quieras, lo sabes ¿no? — asentí y recordé entonces ese día.
— Yo me encontraba en los vestidores quitando mi túnica para irme a mi casa... entonces él entro y — solloce más. Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas y podía escuchar a su corazón golpeando contra su caja torácica — me dijo que lo ayudara con algo. Yo tenía mucho miedo, no había visto nada en ese momento, pero sabía muy en el fondo que la agonía de mi amigo se debía a ese hombre. Me observaba con esos ojos viles y perversos... y me deje convencer. Ejercía demasiada presión con su mera presencia. Entonces me llevo a su habitación y me hizo probar unos dulces — Jungkook apretó su mandíbula y seco sus lágrimas — me toco mi pierna y rostro de una manera que me incomoda demasiado, no ocurrió nada más porque llego el padre Robert — Jungkook se relajó un poco, pero sus ojos estaban ardiendo en furia.
— Vi como esos malditos se comunicaron con la sola mirada. El padre Robert se opuso a que me hiciera lo mismo... no sé por qué. En ese momento no entendía que había sucedido ese día — sentí mis piernas temblar y mi ser morir en ese instante. La imagen de mi amigo Seung inconsciente vino a mí, igual que el pánico que sentí en ese momento — vi a mi amigo desnudo — ahogué un sollozo con mi mano — en la cama de ese hombre. En la misma cama donde me había sentado a mí a probar los dulces.
![](https://img.wattpad.com/cover/300724251-288-k608798.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Árbol de Cerezo Kookmin - Jikook
Romantik¿Qué estarías dispuesto a perder por la persona que amas? O ¿Qué estarías dispuesto a perder para cambiar los ideales de una sociedad retrograda y abusiva? Eso es lo que se planteo Jimin el día que decidió hacerle frente al mundo e ir en contra de l...